El ministro de Defensa, Agustín Rossi, afirmó hoy que la reparación de media vida del submarino «San Juan», recién concluida, simboliza la reindustrialización del país en la última década y mejora su balanza comercial. «Son necios los que pretenden negar estas trasformaciones que han cambiado la Argentina», dijo Rossi en el acto de entrega del «San Juan» a la Armada, tras la reparación global, llamada de media vida, realizada en el Complejo Industrial Naval Argentino (Cinar). El ministro sostuvo además que «la industria para la defensa es una industria noble y federal», que representa «una considerable mejora» en la balanza comercial externa. «Este es un día de enorme orgullo para todos nosotros, que siempre defendimos nuestra industria y que, cuando otros pensaban que debíamos enviar a restaurar nuestras embarcaciones al exterior, nosotros apostamos al trabajo argentino», dijo Rossi en el acto realizado en el Cinar, próximo a la Costanera sur porteña. El titular de Defensa sostuvo que la reparación que prolongará por 30 años la vida útil del submarino «San Juan» simboliza la «reindustrialización» y las «trasformaciones que han cambiado la Argentina en los últimos diez años». Rossi destacó en particular la creación del Cinar, que integran los recuperados astilleros Tandanor y Almirante Storni, y la capacitación de sus recursos humanos. Por su parte, el secretario de Ciencia, Tecnología y Producción para la Defensa, Santiago Rodríguez, señaló que «con la reparación del submarino se recuperaron capacidades para toda la industria metalmecánica argentina». «Las capacidades de corte y soldadura desarrolladas en este proyecto, únicas por su complejidad en el país, sirven también en la construcción de plataformas off-shore para la extracción de gas y petróleo», citó como ejemplo. También asistieron a la ceremonia el presidente del Cinar, Mario Fadel, y el jefe de la Armada, vicealmirante Gastón Erice. Durante el menemismo, en los años `90 el astillero de submarinos Domecq García (ahora Almirante Storni) fue cerrado y desguazado, mientras que Tandanor sufrió una privatización que derivó en una quiebra fraudulenta y un escándalo inmobiliario. Ambos astilleros fueron recuperados durante la última década y articulados en el Cinar, bajo la órbita de Defensa. La reparación de media vida del «San Juan» comprendió el reemplazo de los cuatro motores generadores diésel, los motores eléctricos propulsores y el recorrido y reparación integral de sistemas y subsistemas, incluidas 960 baterías, válvulas y demás mecanismos.
Fuente: Telam