Decenas de organizaciones de mujeres llevaron adelante ayer una masiva sentada frente al Congreso, con corte de las avenidas Rivadavia y Callao, en reclamo de “aborto legal, seguro y gratuito”, en el Día Internacional contra la Violencia hacia la Mujer.
En mesas de la Comunidad Homosexual Argentina (CHA), Pan y Rosas y otras agrupaciones se juntaban firmas para la campaña por un aborto legal, seguro y gratuito y por una ley de cambio de identidad de género.
En tanto, militantes de la Asociación de Mujeres Meretrices Argentinas (AMMAR)-Capital anunciaron una marcha para el 2 de diciembre próximo por Avenida de Mayo, desde su inicio hacia Congreso, para exigir el efectivo cumplimiento del Convenio para la Represión de la Trata de Personas.
Las Mujeres de la Militancia reclamaron la aplicación de la Ley 26.485 para prevenir, sancionar y erradicar la violencia contra las mujeres en los ámbitos en que desarrollen sus relaciones interpersonales”.
A su vez, las militantes del Partido Comunista Revolucionario sostenían que “la ilegalización del aborto es igualmente violencia, tanto como la física, verbal, sexual, laboral e institucional”.
Al respecto Fabiana Tuñez de la Casa del Encuentro manifestó: “La violencia contra las mujeres es también una violación de los derechos humanos, por eso pedimos aborto legal, desmantelamiento de las redes de trata, no a la heterosexualidad obligatoria, y que prostitución y trata son dos caras de la misma violencia”.
También la legisladora María José Lubertino, solicitó “un aborto legal, seguro y gratuito, y creemos que este debate histórico debe darse ya”.
Entre otras muchas organizaciones también estuvieron Amas de Casa del País, La Casa del Encuentro, Feministas Irreverentes, Pañuelos en Rebeldía, La Mella, Lobo Suelto, La Corriente, y la Junta Interna de ATE-INTI.
Globos negros tapizaron las rejas de la enorme puerta que clausura las escalinatas del Congreso, de las que colgaban gran cantidad de carteles con leyendas como “Romina Tejerina, presa por ser mujer, joven y pobre”, en referencia a la chica jujeña encarcelada por infanticidio.
También se vieron grandes carteles, con fotografías de supuestos cadáveres vistos desde las plantas de los pies y un cartoncito colgando del dedo mayor, como una foto de morgue que rezaban “Carolina, 30 años, 3 hijos; Mariela, 19 años… son femicidios, no crímenes pasionales”, decía la leyenda.
