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La Pampa

Sospechan que el asesinato de la mujer en Villa Martita fue un crimen por encargo

Es la principal hipótesis que manejan os investigadores del asesinato de Griselda Fuentes Cabal. La policía demoró a un hombre en Santa Rosa. Eduardo Ros, pareja de la fallecida, quien sufrió impactos de bala en la cara, se encuentra internado fuera de peligro.

Hay dos detenidos y una fuente de la investigación reveló que la hipótesis más firme es que se trataría de un crimen por encargo.

Griselda Fuentes Cabal fue asesinada ayer, en una vivienda del barrio de Villa Martita, provincia de La Pampa. Se trata de la pareja del propietario de un comercio de la zona, Eduardo Ros, quien fue internado en el Hospital Molas, tras ser herido de dos balazo en la cara. Hay dos detenidos y una fuente de la investigación reveló que la hipótesis más firme es que se trataría de un crimen por encargo.

El objetivo, además, habría sido el robo de la recaudación del día en la rotisería, una suma de aproximadamente 25 mil pesos. La policía encontró esa suma en la camioneta, en la que realizaron peritajes hoy por la mañana.

La persona que fue detenida anoche habría actuado como «campana». A su vez, la policía demoró en Santa Rosa a Carlos Luján Sosa que tiene antecedentes policiales. Un tercer sospechoso se encuentra prófugo y está acusado de ser el autor material del homicidio.

Luego del asalto, oficiales de la Seccional Primera detuvieron a un joven de unos 30 años de edad en las inmediaciones de la casa. Se trata de Gastón Nicolás Soria, empleado de Casa de Gobierno, de la Secretaría de la Gobernación. En su celular habría algunos mensajes y llamadas que avalan la presunción del crimen por encargo. «Hay más plata si liquidan al viejo», decía uno de los mensajes que apareció en el celular.

Los disparos sobre las víctimas no se hicieron con silenciador, aunque el homicida utilizó un elemento casero para amortiguar el ruido del revólver calibre 38.

 

La cronología

El hecho se desencadenó alrededor de las 22.30 cuando la víctima habría sido la que sorprendió a los atacantes en el garage cuando, junto a Ros, regresaban a su casa ubicada en Illia al 2066. En un primer momento, el conocido comerciante santarroseño habría estado arriba de la Chevrolet S-10 en la que se movilizaban.

En el lugar se montó un amplio operativo que estuvo encabezado por el fiscal de turno, Fernando Rivarola y también estuvo presente el fiscal general Guillermo Sancho.

 

«Lo raro del hecho es que no se robaron nada. Además llama la atención que las dos personas hayan recibido dos disparos cada uno en la cara», detalló uno de los investigadores. Respecto al detenido, que es empleado de la provincia, dijo que cuando lo demoraron no supo explicar qué hacia en el lugar. La policía le secuestró el auto en el que se movilizaba, un Fiat Palio color verde.