Sociedad

Un taxista dice que llevó al portero hasta el Ceamse

Se trata de un hombre que se presentó ante el juez de instrucción Javier Ríos, a cargo de la causa por el homicidio de Ángeles, y contó que llevó a Jorge Mangeri hasta el predio del Ceamse con dos bolsas grandes de consorcio que cargó en el baúl de su auto.

Nuevas pistas complican al portero en el crimen de Ángeles Rawson.

Un taxista aseguró que la tarde en que Ángeles Rawson fue asesinada llevó a Jorge Mangeri hasta el predio del Ceamse, en Colegiales, con dos bolsas grandes de consorcio que cargó en el baúl de su auto.

 

Añadió que, al llegar al lugar, el contenido de una de esas bolsas se movió y el portero le dijo que se trataba de un perro atropellado. 

 

El testigo se presentó ayer por la tarde ante el juez de instrucción Javier Ríos, a cargo de la causa por el homicidio de Angeles, y contó que no se había presentado antes porque estaba atemorizado. 

 

El hombre, quien manejaba un taxi Volkswagen Polo, dijo que recordó lo que le había ocurrido al ver el martes 11 de junio, es decir, el día del hallazgo del cadáver de Ángeles, las imágenes por televisión, y se lo contó a su familia. 

 

Fuentes judiciales dijeron que el hombre relató que el lunes 10 de junio, cerca de las 14.30, un hombre le hizo señas para detenerse en la esquina de Ravignani al 2300 y le pidió un viaje. 

 

El hombre le dijo que tenía que cargar dos bolsas para llevar hasta el Ceamse, en Colegiales, una más pesada que la otra. 

 

Si bien explicó que él no quería hacer el viaje, el pasajero le ofreció poner un plástico en el baúl para no ensuciarlo, y finalmente accedió. 

 

Según este testimonio, Mangeri le tuvo que pedir ayuda a unos chicos que pasaban por el lugar para cargar las bolsas y, luego, le pidió al taxista que lo traslade hasta el Ceamse, en Colegiales. 

 

El taxista contó que, al llegar al predio, detuvo la marcha, pero el pasajero lo hizo entrar a pesar de que el acceso está prohibido. 

 

En ese momento, salió al cruce un empleado de seguridad, pero el pasajero se bajó y comenzó a conversar con éste, tras lo cual le hicieron poner el auto de culata y abrió el baúl para descargar las bolsas. 

 

En ese momento, según contó el taxista, el contenido de una de esas bolsas se movió y Mangeri le dijo que se trataba de un perro atropellado, tras lo cual le pidió a los empleados del Ceamse algo para golpearlo. 

 

«Le trajeron una maza, de mango corto pero de martillo grande. Mangeri lo garroteó», dijo el taxista a los investigadores. 

 

Luego, el pasajero le entregó dinero a quienes lo ayudaron y solicitó al taxista que lo llevara nuevamente hasta la esquina de Ravignani al 2300, dijo el testigo, quien agregó que el baúl de su auto había quedado manchado con sangre, pero que lo había lavado. 

 

El auto Polo fue entregado ayer a los investigadores y perito de la Policía Científica comenzaron a trabajar en busca de rastros. Fuentes judiciales dijeron que el testigo fue convocado nuevamente para hoy por el juez Ríos y la fiscal María Paula Asaro para continuar con su testimonio.