Política

Timerman pidió prohibir el suministro de armas a partes en conflicto en Siria

El canciller Héctor Timerman insistió ante el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas sobre la necesidad de que ese órgano "prohíba el suministro de armas convencionales a las partes en conflicto" en Siria, que según destacó fueron las que causaron el 99 por ciento de las víctimas.

Timerman resaltó a su vez que con la aprobación unánime de la histórica resolución que plantea el desmantelamiento de las armas químicas en Siria, el Consejo de Seguridad «asume finalmente la responsabilidad de estabilizar la situación» en el país árabe.    Asimismo, adopta la responsabilidad «de contribuir a construir una paz duradera reafirmando la vigencia del multilateralismo como piedra angular del sistema de seguridad colectiva establecido por la Carta de las Naciones Unidas y única garantía para evitar que el mundo sea rehén de la ley del más fuerte».    El canciller mencionó que el «espectáculo del horror que conmovió al mundo el 21 de agosto» cuando Damasco fue escenario del uso de armas químicas contra su población, «no fue un acontecimiento aislado o imprevisible».    «Desde hacía más de dos años, semana tras semana, sólo escuchábamos informes que daban cuenta de más muertes, más refugiados, más desplazados, más violencia, más provisión de armas para las dos partes», advirtió al tomar la palabra en la reunión que llevó adelante el Consejo de Seguridad durante el viernes por la noche sobre el conflicto en Siria.    El canciller agregó que «es por eso que no podemos nosotros, precisamente nosotros, dar a entender que el drama de Siria existe porque el ataque del 21 de agosto tuvo lugar. Tal vez lo que sí sucedió el 21 de agosto es que junto a las más de mil víctimas de ese día el mundo entero oyó las voces de todas las víctimas».    Ante los 15 miembros del Consejo presentes, Timerman -que habló en el rol de miembro no permanente que ocupa Argentina hasta el 2014 en representación de América Latina y el Caribe- afirmó que en la crisis en el país árabe «se vio con nítida claridad cómojugaban mezquinos intereses geopolíticos en Siria y la región, más interesados en profundizar el conflicto que en resolverlo».    En ese sentido, el canciller sostuvo que «no caben dobles estándares ni los eufemismos cómplices: el uso de armas químicas constituye un crimen de guerra y de lesa humanidad no pudiendo quedar impunes quienes lo hayan perpetrado».    En ese marco, el titular del Palacio San Martín dijo que Argentina «quiere reiterar que el horror de la utilización de las armas químicas no debe ensombrecer la necesidad de recordar que el 99 por ciento de las víctimas lo han sido por el uso de armas convencionales».    Por ello, «impera la necesidad de que el Consejo de Seguridad prohíba el suministro de armas convencionales a las partes en conflicto», concluyó ante los presentes.