Ciudad

Vacante asegurada en colegios porteños para hijos de víctimas de violencia doméstica

Los hijos de víctimas de violencia doméstica deberán ser reincorporados en los jardines maternales y en las escuelas primarias y secundarias del Ministerio de Educación porteño, cuando por amenazas de alguno de los padres tuvieron que cambiar de domicilio y de colegio.

Asimismo, se deberán incorporar a estos niños en los centros de primera infancia, que se encuentran bajo la órbita de la cartera de Desarrollo Social, de acuerdo a una ley aprobada por la Legislatura porteña.

La norma establece, por otra parte, la confidencialidad de la información e indica que en aquellos casos en los que las víctimas requieran cambiar a sus hijos de establecimiento educativo y centros de primera infancia tendrán asegurada la vacante.

La ley fue aprobada por 47 votos positivos y la «misma pretende aliviar la situación de urgencia en la que se encuentran sumergidas la víctima y sus descendientes», sostuvo la autora de la iniciativa, la diputada socialista Virginia González Gass.

«Es importante aclarar que la ley le asegura a los chicos que puedan ser trasladados a otra escuela o centro de primera infancia en cualquier momento del año, es decir que no habrá ninguna restricción en este sentido», explicó.

La diputada además indicó que «deben tomarse medidas extraordinarias de protección para salvaguardar la seguridad de la mujer víctima y sus hijos».

«Las víctimas de violencia no solamente tienen la necesidad de un trabajo, sino que también se les suma el problema del cuidado de los hijos y en muchas oportunidades, no consiguen vacantes en el jardín o el colegio, entonces la norma apunta a que el sistema escolar le asegure la vacante o le dé prioridad a los chicos que se encuentra en una situación de urgencia», precisó la autora.

La diputada sostuvo que en «algunas ocasiones la violencia avanza a tal punto que deben tomarse medidas extraordinarias de protección y algunas de ellas pueden ser el cambio de domicilio porque las víctimas sufren constantes amenazas de parte del agresor».