«Ahora están en los 10 kilos aproximadamente pero se espera que lleguen a entre 140 y 200 kilos, que son lo que pesan sus padres», explicó Guillermo Wiemeyer, jefe de Veterinaria del Zoo.
Las crías son hijos de Cleo y Rhiano (el macho), la pareja más joven del Zoológico porteño.
Los nombres de los tigrecitos de Bengala serán elegidos por los chicos, que podrán depositar su elección en una urna
«Los cachorros, que nacieron después de 105 días de gestación, heredaron de sus padres las elegantes rayas negras sobre el manto blanco y los intensos ojos azules», informó el Zoo en un comunicado.
Los tigres blancos están en peligro de extinción ya que «su pelaje los hace vulnerables para ser atacados por otros tigres y la caza ilegal», comentó Wiemeyer.
Por esa razón, el personal del Zoo utilizó cámaras de televisión para grabar cada parto desde diferentes ángulos, registrando, además, los cuidados que la madre brinda a sus cachorros y también los primeros controles como peso, sexo, vacunas y desparasitación.
«La presentación es el fruto de un año de trabajo con controles previos a los adultos, la evolución del parto y el seguimiento de los tres primeros meses», indicó Wiemeyer.
Los tigrecitos tendrán padrinos y madrinas serán elegidos por sorteo y van a tener una credencial vitalicia para poder visitar el Zoo con sus padres y ver el crecimiento de los animales.