Resumen del sur

Tsipras dice que los conservadores hubieran firmado un rescate “más duro”

El líder del partido izquierdista griego Syriza defendió la firma del tercer rescate realizada por su gobierno, argumentó que los conservadores de Nueva Democracia hubieran traído “medidas aún más duras” y tanteó las virtudes de un acercamiento a Rusia.

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“El primer memorando (eufemismo con que se denomina a los programas de rescate) obligó a medidas de ajuste por un total de 17.000 millones al año; el segundo, de 9.800 millones al año, y nuestro programa es de apenas 2.900 millones al año”, dijo Tsipras en una rueda de prensa en la Feria de Salónica, que este año tiene lugar tan solo dos semanas antes de las elecciones anticipadas que se celebrarán el próximo 20 de septiembre.

“Está claro que este acuerdo tiene dificultades y que debemos buscar medidas” que amortigüen algunos puntos, dijo Tsipras para insistir en que, pese a todo, las medidas “no tienen ni comparación” con las del primer y el segundo memorando (firmados por los socialdemócratas del partido Pasok y y ND, respectivamente) y al menos da “una perspectiva para la salida de la crisis”.
“Lo peor ya pasó”, sostuvo Tsipras en tono de campaña y dijo estar seguro de que Syriza, formación que acaba de sufrir una importante fractura al perder su ala más radical, se alzará con una clara victoria en las urnas y que el pueblo le otorgará un fuerte mandato que evitará que el Gobierno de izquierdas se convierta en un “paréntesis” en la historia.

“El pueblo decidirá si Syriza va a seguir gobernando y con quién. En realidad el dilema es si va a gobernar Syriza o Nueva Democracia”, afirmó Tsipras, con la intención de polarizar la próxima contienda y buscando zanjar las especulaciones surgidas tras la oferta del líder de ND, Vangelis Meimarakis, de forjar una gran coalición para “garantizar la permanencia” de Grecia en la eurozona.

Cualquiera que quede como primera fuerza rozará la mayoría absoluta -dijo el ex primer ministro citado por la agencia de noticias EFE- y, por tanto, podrá elegir con quién gobernar.

“Tenemos nuestro programa, reivindicamos la mayoría absoluta. Si no la conseguimos, el país tendrá un Gobierno, porque ninguno tomará la responsabilidad de provocar nuevas elecciones”, sostuvo tras destacar que las diferencias con ND son tan significativas, “como el día y la noche”, a pesar de que “Meimarakis intenta crear un clima de que todos son parecidos”.

A la pregunta de si no teme que pueda haber nuevamente una revuelta interna y otra fractura del partido en el momento en que haya que aplicar las leyes del rescate, Tsipras recalcó que “todos los que están en las listas del partido se comprometen a respetar el programa del partido” y que ya no hay “un partido dentro del partido”.

Recalcó que su intención es continuar defendiendo la permanencia de Grecia en la eurozona, “porque si alguien está dispuesto a salir del euro, se opondría a todo acuerdo”, dijo en alusión al programa de Unidad Popular, la formación escindida de Syriza, que defiende la abolición de los memorandos y la vuelta a la moneda nacional.

También defendió el acercamiento de Grecia a Rusia, un contacto que levantó los recelos de los acreedores durante las últimas negociaciones, y subrayó que el “reinicio de las relaciones greco-rusas”, pueden beneficiar a la economía helena.

“Grecia es un país de la Unión Europea (UE) y de la OTAN, pero eso no le impide tener relaciones económicas y comerciales con Rusia. ¿Por qué Alemania puede tener gasoductos con Rusia y nosotros no?”, preguntó tras aclarar que nunca pidió dinero a Moscú, sino intentó “crear acuerdos comerciales”, acuerdos que “deben seguir” durante un eventual futuro gobierno de Syriza.

Tsipras mantuvo diversos encuentros con ministros rusos e incluso participó en el mayor foro empresarial de Rusia, que se celebró en junio en San Petersburgo, en un momento crucial de las negociaciones, lo que algunos medios internacionales interpretaron como una provocación hacia Bruselas.

El presidente ruso, Vladimir Putin, ofreció a Tsipras la posibilidad de que Grecia se conecte al nuevo gasoducto ruso-turco, el Turkish Stream, que se proyecta construir bajo el mar Negro para llevar gas ruso a Europa, a lo que el ex jefe del Ejecutivo heleno contestó que su país estudiaría la propuesta.

“Las relaciones económicas deben restablecerse, el gasoducto si llega hasta la frontera griega debe continuar”, destacó Tsipras y añadió que Grecia “debe transformarse en un nodo energético”.

Un sondeo publicado ayer, realizado por el instituto Kapa Research para el diario Vima, otorgó a Syriza un 26,5% frente al 25,9% de Nueva Democracia, mientras otro de la consultora Marc elaborado para el matutino Ethnos dio un 24,4% a la centro-izquierda de Tsipras y un 24% a los conservadores de Vangelis Meimarakis.