Opinión

Educación Inicial en la ciudad

Josefa Prada y Carlos Holubica hablan sobre la situación educativa actual y la comparan con datos históricos de alumnos, docentes y escuelas.

Por Josefa Prada y Carlos HolubicaLa falta de vacantes para chicos de hasta cinco años en escuelas públicas de la Ciudad de Buenos Aires es un tema actual, pero como problema sin resolver tiene su historia. Si bien esta cuestión detonó en un conflicto judicial hace casi tres años a partir de la denuncia de una ONG, y ahora volvió a ser noticia porque la causa llegó al Tribunal Superior de Justicia porteño, la problemática es de vieja data como podrá verse en este trabajo.    Analizando la información estadística disponible  se puede observar la evolución diferente que ha tenido la educación inicial en la Ciudad de Buenos Aires, comparada con el resto del país, en tres aspectos fundamentales: la cantidad de alumnos, la dotación de docentes y el número de establecimientos dedicados a este nivel de la enseñanza. Asimismo, la relación entre estos tres indicadores permite sacar algunas conclusiones adicionales.LOS DATOS SOBRE LA CANTIDAD DE ALUMNOS    En lo atinente a la cantidad de alumnos se dispone de datos más o menos completos desde el año 1942, a nivel nacional, y desde 1961 en la ciudad de Buenos Aires.    A nivel nacional, los alumnos inscriptos en establecimientos de gestión estatal han representado, según el año que se tome, entre un mínimo de 58% (1942) y un máximo de 72% (entre 1999 y 2003) del total de la matrícula. Concomitantemente, los alumnos registrados en escuelas de gestión privada han oscilado entre un mínimo de 28% y un máximo de 42% del total de inscriptos.    En este nivel se observa un crecimiento de la cantidad de alumnos de establecimientos de gestión estatal a partir de finales de la década del 40 y principios de los 50, durante el primer gobierno peronista, cuando alcanzan a representar el 64% del total, tendencia que se consolida al terminar la década del 50 (69%). En las décadas siguientes los porcentajes oscilan entre el 66% (a comienzos de la década del 60) y el 72% (entre fines de los 90 y principios de 2000). En este último lapso (1999 a 2003), la diferencia con el porcentaje de inscriptos en escuelas de gestión privada llega hasta 44 puntos porcentuales.    A nivel de la ciudad de Buenos Aires, los alumnos registrados en colegios de gestión estatal fluctúan entre un mínimo de 46% y un máximo de 62% del total. En forma concomitante, los inscriptos en establecimientos de gestión privada varían entre un mínimo de 38% y un máximo de 54% del total. En este nivel se alternan períodos de crecimiento y decrecimiento de la cantidad de alumnos registrados en escuelas de gestión estatal, pero en ningún caso la diferencia con el porcentaje de inscriptos en colegios de gestión privada excede los 24 puntos porcentuales. Por otra parte, de los datos analizados se desprende que el número de alumnos iniciales de establecimientos de gestión estatal en la Ciudad de Buenos Aires comenzó a disminuir a partir de mediados de la década del 80, hasta convertirse –a partir de 2005- en un porcentaje del total menor al representado por los inscriptos en escuelas de gestión privada.Si se comparan los porcentajes de alumnos registrados en colegios de gestión estatal y privada de la ciudad de Buenos Aires con los del resto del país, es decir, sin contabilizar los datos de la ciudad en el total se comprueba que las diferencias entre ambas gestiones resultan aun mayores, pues en este caso llegan a ubicarse cerca de los 50 puntos porcentuales en el nivel nacional en diferentes años (1961, 1969, 2002) , en contraste con los 24 puntos máximos en el nivel local. Esta lectura de los datos de la cantidad de alumnos permite afirmar, en este aspecto, que la educación inicial de gestión estatal tiene a lo largo de la historia un peso mucho mayor a nivel nacional que en la ciudad de Buenos Aires. A la vez, se puede concluir que mientras el porcentaje de inscriptos en establecimientos de gestión estatal nacional creció y se mantuvo en niveles altos en relación a los registrados en la gestión privada, en nuestra ciudad ocurrió lo contrario: con el correr de los años fue disminuyendo el porcentaje de alumnos de los colegios de gestión estatal en comparación con los de gestión privada.En otro orden, se aprecia la progresiva disminución de la importancia relativa de la cantidad de alumnos iniciales en la ciudad de Buenos Aires en relación al total del país. De representar en 1961 casi el 24% del total de inscriptos en establecimientos de gestión estatal y casi el 54% de los registrados en escuelas de gestión privada, la Ciudad de Buenos Aires pasó en los últimos años a representar menos del 5% del total de alumnos de colegios de gestión estatal y entre el 11 y el 12% del alumnado correspondiente a la gestión privada.LA INFORMACIÓN SOBRE EL NÚMERO DE DOCENTES En cuanto a la cantidad de docentes se dispone de datos más o menos completos desde el año 1945, a nivel nacional, y desde 1961 en la ciudad de Buenos Aires.A nivel nacional, la cantidad de docentes de establecimientos de gestión estatal representan, según el año que se considere, entre un mínimo de 62% (en 1945) y un máximo de 78% (en 1950) del plantel total, aunque a lo largo del tiempo la variación predominante se da entre valores del 67 al 70%. De manera concomitante, los docentes de escuelas de gestión privada oscilan entre un mínimo de 22% y un máximo de 38% del total, pero con preponderancia de oscilaciones en el rango del 30 al 33%.Se puede advertir que, también en cantidad de docentes, la gestión del primer gobierno peronista produjo un salto cuantitativo muy importante.Exceptuando los valores extremos de ese período, la distribución de porcentajes entre gestión estatal y privada se mantiene casi constante.En el ámbito de la ciudad de Buenos Aires, el número de docentes de colegios de gestión estatal fluctúa entre un mínimo de 51% (en 1980) y un máximo de 66% (en 1986) del total, aunque a lo largo de los años la variación predominante se da entre valores del 53 al 59%. Concomitantemente, la cantidad de docentes de establecimientos de gestión privada oscila entre un mínimo de 34% y un máximo de 49% del total, pero con preponderancia de oscilaciones en el rango del 41 al 47%.Si se comparan los porcentajes de docentes de escuelas de gestión estatal y privada de la ciudad de Buenos Aires con los del resto del país, es decir, sin contabilizar los datos de la ciudad en el total,  a lo largo de la historia se puede apreciar que, también en cantidad de docentes, la educación inicial de gestión estatal tiene un peso mucho mayor a nivel nacional que en la ciudad de Buenos Aires.En este indicador también se observa la paulatina disminución de la importancia relativa de la ciudad de Buenos Aires, pues pasó de representar en 1961 más del 24% de los docentes estatales y más del 55% de los maestros privados de todo el país, a representar en el año 2007 un poco menos del 8% de los docentes estatales y menos del 16% de los maestros privados de la Argentina.EL MEOLLO DEL CONFLICTO: LA CANTIDAD DE ESCUELAS    Respecto de la cantidad de escuelas en las que se imparte educación inicial, aspecto que constituye el meollo del conflicto judicial planteado, se dispone de datos más o menos completos desde el año 1942, a nivel nacional, y desde 1961 en la ciudad de Buenos Aires.A nivel nacional, el número de establecimientos de gestión estatal que imparten educación inicial varía entre un mínimo de 42% y un máximo de 75% del total. En forma concomitante, la cantidad de colegios de gestión privada oscila entre un mínimo de 25% y un máximo de 58% del total.Al igual que se pudo ver en cantidad de alumnos y de docentes, se observa un crecimiento muy significativo del porcentaje de escuelas de gestión estatal a principios de la década del 50, durante el primer gobierno peronista, cuando alcanza el 70% del total; mientras que en 1942, antes de la llegada de Perón al gobierno y de su primera presidencia, apenas llegaba al 42%. En las décadas siguientes los porcentajes oscilan entre el 67% (entre 1961 y 1973) y   y el 75% (entre 2000 y 2007). Del análisis de la información disponible se desprende que la diferencia con el porcentaje de establecimientos de gestión privada llega a 50 puntos porcentuales en algunos años (entre 2000 y 2007) y se aproxima a esa cifra en otros períodos (entre 1975 y 1981, y entre 1997 y 1999).A nivel de la ciudad de Buenos Aires, la cantidad de colegios de gestión estatal que imparten educación inicial fluctúa entre un mínimo de 22% y un máximo de 57% del total. Concomitantemente, el número de escuelas de gestión privada varía entre un mínimo de 43% y un máximo de 78% del total.En el aspecto de las escuelas, el ámbito de nuestra ciudad constituye la contracara de lo acontecido en el orden nacional, pues se observa un fuerte decrecimiento del porcentaje de establecimientos de gestión estatal a partir de 1983, llegando a estar entre 40 y 50 puntos por debajo del porcentual de colegios de gestión privada.Si se comparan los porcentajes de gestión estatal y privada de la Ciudad de Buenos Aires con los del resto del país, es decir, sin contabilizar los datos de la ciudad en el total, se comprueba que las diferencias son aun más abismales, pues llegan a los 54 puntos porcentuales favorables a la gestión estatal en el nivel nacional, en contraste con los 40 a 50 puntos favorables a la gestión privada en el nivel local.Por otra parte, según datos oficiales, “entre 1997 y 2005, la Ciudad de Buenos Aires y la provincia de La Pampa fueron las únicas jurisdicciones que no sólo no aumentaron la cantidad de salas y anexos en que se imparte educación inicial, sino que las disminuyeron”. La lectura de los datos de la cantidad de escuelas que imparten educación inicial permite afirmar, en este aspecto, que la gestión estatal tiene a lo largo de la historia un peso abrumadoramente mayor a nivel nacional que en la ciudad de Buenos Aires.También en cantidad de establecimientos en los que se imparte educación inicial se advierte la progresiva disminución de la importancia relativa de la ciudad de Buenos Aires. De representar en 1961 el 18% de las escuelas de gestión estatal y más del 39% de los colegios de gestión privada de todo el país, la Ciudad de Buenos Aires pasó a representar en los últimos años menos del 2% de los establecimientos de gestión estatal y alrededor del 12% de los de gestión privada de la Argentina.En este punto, nuestra ciudad se encuentra ante una verdadera paradoja: a pesar de no registrar crecimiento poblacional desde hace varias décadas, existe un déficit de vacantes escolares para niños de hasta cinco años, situación que derivó en la acción judicial a que se hizo referencia al comienzo de esta nota.ALUMNOS, DOCENTES Y ESTABLECIMIENTOS: COEFICIENTES PARA PENSARSi relacionamos algunos datos del nivel inicial se observa que la cantidad de alumnos por docente en el total del país disminuye levemente a lo largo de los años, mientras que la distribución entre gestión estatal y gestión privada se mantiene relativamente homogénea. Pero en la Ciudad de Buenos Aires este coeficiente  muestra un decrecimiento más pronunciado entre 1961 y 2007 –es decir, cada vez menos alumnos por docente-, aunque la distribución entre gestión estatal y gestión privada es, con leves variaciones, también relativamente homogénea.Aquí se estaría en presencia de otra paradoja: faltan escuelas que impartan educación inicial, pero existe abundancia de personal docente.En cuanto a la cantidad de alumnos por establecimiento se observan oscilaciones entre un mínimo de 53 y un máximo de 86 en el total del país (considerando globalmente las gestiones estatal y privada), con marcados altibajos en la distribución entre gestión estatal, que fluctúa entre 60 y 117, y gestión privada, que oscila entre 51 y 99. En la ciudad de Buenos Aires, aunque también con altibajos entre un mínimo de 69 y un máximo de 159 en el coeficiente global, se aprecia un fuerte incremento de la cantidad de alumnos por establecimiento a partir de 1983, por incidencia exclusiva de la gestión estatal (llegó ese año a un máximo de 366 alumnos por escuela), pues la gestión privada tuvo un desarrollo más equilibrado a lo largo de todos los años considerados, oscilando entre un mínimo de 61 y un máximo de 97.En este aspecto es donde se advierte con total claridad el problema de la falta de vacantes, reflejado dramáticamente en la superpoblación de los establecimientos estatales de educación inicial de la ciudad de Buenos Aires.Respecto de la cantidad de docentes por establecimiento se observan leves oscilaciones en el total del país (entre 3 y 5 en la mayoría de los años considerados), con una distribución bastante homogénea entre gestión estatal y gestión privada. En la ciudad de Buenos Aires, en cambio, se aprecia un incremento de este coeficiente, especialmente notorio en la gestión estatal (pasó de menos de 4 a más de 20 a partir de la década del 80) y menos significativo en la gestión privada.Podría extraerse, entonces, un corolario de las dos paradojas señaladas anteriormente: existen suficientes docentes iniciales en nuestra ciudad para atender a los alumnos sin vacantes, pero no están las escuelas necesarias para albergar a esos alumnos y docentes.