La provincia de Mendoza arrancó hoy una nueva semana de vacaciones de invierno con un promedio de ocupación general en el orden del 55 por ciento, pero que asciende a un 65 en San Rafael y Malargüe.
“Esperamos un pico máximo para este miércoles o jueves”, comentó el coordinador de la dirección de Turismo de San Rafael, Rodolfo Abba.
Abba dijo que hay expectativas. “La temporada va bastante bien dado que este año se tratan de vacaciones de cuatro semanas y no de tres como años anteriores por las coincidencias que no hubo con otras provincias”, dijo.
Desde la dirección de Planificación dependiente del Ministerio de Turismo se había informado, de manera preliminar y en base a reservas, que del 14 al 19 de julio visitarían la provincia más de 45.000 turistas, lo que representa un 62 por ciento de ocupación general de Mendoza.
Sin embargo, distintas entidades privadas ligadas al sector informaron que en las dos primeras semanas de vacaciones invernales hubo un 50 a 55 por ciento de ocupación, lo que significa un 20 menos que el año pasado.
Los motivos son, según los empresarios, el dinero gastado por muchos argentinos con buen poder adquisitivo que prefirieron ir al Mundial Brasil 2014, la poca nieve que hay en la zona norte que aún no permite abrir el centro de esquí de Penitentes y los parques de nieve, y la recesión.
En cambio, en la zona sur provincial, las pistas de esquí del Valle de Las Leñas sí están habilitadas desde el mes pasado, cosa que ayuda a atraer más turistas hacia ese sector. En Malargüe, la ocupación es del 80 por ciento.
“El lunes pasado nevó nuevamente y para hoy o mañana hay pronósticos, y eso garantiza un poco de nieve permanente para hacer todas las actividades y que la gente se quede más días en San Rafael y Malargüe”, destacó Abba.
Las zonas más elegidas por los turistas son Alta Montaña, Malargüe, San Rafael y Gran Mendoza.
Estiman que un 80 por ciento de los turistas que llegaron a la provincia durante las 2 primeras semanas fueron argentinos providentes principalmente de Córdoba, Santa Fe y de las provincias vecinas de San Juan, San Luis y Neuquén, el 12 por ciento de Chile y el 8 restante de otros países; y ahora llegan desde Capital y Buenos Aires.
