El gobierno de José Mujica renovó la autorización ambiental a la planta de celulosa de UPM (ex Botnia), y aseguró que la empresa se adecua a los requerimientos que le pidieron para otorgarle un incremento en la producción. 

Como consecuencia, integrantes de la Asamblea Ciudadana Ambiental de Gualeguaychú volvieron a manifestarse ayer.

Según informó el diario La República de Uruguay, el viernes el ministro de Vivienda, Ordenamiento Territorial y Medio Ambiente, Francisco Beltrame, firmó una nueva autorización ambiental de operaciones para UPM.

El funcionario también aseveró que la empresa ya está implementando medidas que exigió Uruguay el mes pasado al autorizar a la planta un incremento de su producción de 1,1 a 1,2 millones de toneladas anuales, medida que volvió a tensar la relación con Argentina. «Se están adecuando las instalaciones, en torno al patio de almacenamiento de la planta, para evitar el arrastre del lodo de cal», señaló.

En tanto, la resolución firmada por Beltrame pide «el control diario de la carga de fósforo que ingresa al sistema de tratamiento biológico y la que se vierte con el efluente final. También se exige adecuar las instalaciones existentes en el entorno del patio de almacenamiento de la planta, en un plazo de 3 meses».

Tras conocer la extensión del gobierno uruguayo a la licencia ambiental a UPM, vecinos nucleados en la Asamblea Ciudadana Ambiental de Gualeguaychú se movilizaron por agua y tierra para protestar.

La caravana náutica partió a las 12 y se dirigió por el río Uruguay a la zona ubicada frente a la planta finlandesa, mientras que la movilización terrestre llegó a las 15 al puente internacional General San Martín, donde concluyeron ambas marchas.

“El conflicto no está solucionado. Demostremos una vez más que Gualeguaychú no acepta la presencia de la empresa ilegal y contaminante Botnia-UPM en la cuenca del río Uruguay”, expresaron los asambleístas.