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Autclásica desafió a la lluvia y fue un éxito

En el Hipódromo de San Isidro se llevó a cabo una nueva edición de la muestra más importante de autos clásicos del país. A pesar del fin de semana lluvioso, miles de personas se acercaron a ver de cerca a los mejores clásicos de todas las épocas.

 

La muestra Autoclásica 2012 reunió en los jardines del Hipódromo de San Isidro a más de 800 vehículos entre autos, motocicletas, vehículos militares e incluso, barcos y lanchas de colección que se expusieron a todo el público entre el viernes y el lunes pasado.

Se festejaron los 90 años de Froilán González, leyenda viviente del automovilismo mundial, quien volvió a encontrarse con la Maserati que piloteara en el Gran Premio Argentino de Fórmula 1 de 1956. “Es como volver a encontrarse con una antigua novia” señaló el ex piloto, primer ganador de una carrera de Fórmula 1 con Ferrari.

La muestra, además, fue un recorrido de la historia del último siglo a través de los diferentes vehículos. Desde los primeros automóviles de principios del  1900, pasando por los grandes americanos que se hicieron famosos en las películas de mafiosos y las Voituré, históricas cupés con el “asiento para la suegra”.

También hubo un lugar destacado para los deportivos: los muscle cars americanos impusieron su presencia y dos Mustang y un Corvette fueron premiados por su excelente estado de restauración. Bien lejos, casi mirando desde la otra orilla, las Ferrari tuvieron un lugar destacado celebrando su 65 aniversario con uno de los mejores stands de la muestra, con modelos de casi todas las épocas y, entre ellas, la mítica F40, último vehículo que vio salir de la fábrica Don Enzo Ferrari en 1987.

Las motos, por su parte, ganaron lugar en la muestra y también se vieron joyas europeas, americanas y japonesas. Los vehículos de fabricación militar también crecieron en cantidad y variedad, destacándose una motoneta con paracaídas incluído que mereció un premio del exigente jurado.

Queda para la anécdota el gran ganador de la muestra, un Studz de 1929 que resaltó por su increíble estado de restauración y se quedó con el codiciado galardón “Best of Show”.

Pasó otro año y la lluvia no detuvo el creciente ruido que genera la muestra cada fin de semana largo de octubre. Será hasta el año próximo.