El juicio se centra en la desaparición, asesinatos y torturas de Dominga Alvarez de Scurta, Osvaldo José Gregorio Giribaldi, Jaime Rafael Lara Torrez, María Alicia del Valle Ranzoni, Juana Francisca Torres Cabrera, Pedro Eduardo Torres Cabrera y Jorge Ernesto Turk Llapur.
Luego de la primera audiencia, El Mensajero Diario pudo hablar con Mariana Alvarez García, de la agrupación Madres y Familiares de Detenidos Desaparecidos de Jujuy, quien explicó “Es muy importante este segundo juicio porque de alguna manera es una continuidad en la lucha por la memoria, la verdad y la justicia. En el primer juicio solo teníamos tres imputados, en este segundo hay cinco, la mayoría pertenecientes al servicio penitenciario al momento del golpe de Estado. Con los juicios es se empieza a reconstruir parte de nuestra historia, del pasado reciente de nuestra provincia, que es un pasado traumático. Se va armando un rompecabezas y en este sentido este segundo juicio es una pieza más. No nos olvidemos que estamos juzgando delitos de lesa humanidad que se cometieron en el marco de un plan sistemático de extermino a los opositores al régimen cívico-militar.”
Los imputados son Luciano Benjamín Menéndez, que será apartado de la causa ya que está siendo juzgado en otras provincias, Antonio Vargas, interventor del Servicio Penitenciario de Villa Gorriti (condenado a 25 años de prisión en el primer juicio); y los agentes penitenciarios Carlos Ortiz, Ricardo Ortiz, Herminio Zárate y Mario Gutierrez.
Luego, confesó “Cada vez que entro a las audiencia me embarga sensaciones contradictorias. Un poco de alegría por saber que se está haciendo justicia por la memoria de nuestros desaparecidos, y también un poco de tristeza porque pasaron 37 años y muchos de los familiares fallecieron, no pudieron vivir este proceso a raíz de la impunidad que vivimos anteriormente. Mi deseo es que se haga justicia.”
En cuanto al proceso del juicio dijo “Este juicio va ser mucho más rápido, ágil y dinámico. Esto es algo muy positivo para todos los actores que intervienen en un juicio. También me parece que a la sociedad le interesa seguir con este proceso porque se acercó bastante gente al tribunal.” Finalmente, agregó: “Son momentos muy movilizadores para ellos, porque es revivir situaciones traumáticas de un pasado que los marcó. Es doloroso pero a la vez también creo que es un alivio y esas sensaciones se transmiten al público. Han demostrado que son personas muy valientes y que siguen creyendo en la justicia. Se viven momentos históricos”.
