El jefe de gabinete, Jorge Capitanich, dijo esta mañana que no corresponde el pago de indemnizaciones a los trabajadores del Ferrocarril Sarmiento, que han pasado de depender de la empresa Trenes de Buenos Aires (TBA), al Estado nacional.  

“En virtud del artículo 229 de la Ley de Contrato de Trabajo no corresponde aplicar la demanda que plantean los trabajadores representativos desde el punto de vista gremial. Desde 2012, lo ha explicado el ministro (del Interior y Transporte) Florencio Randazzo, TBA pasó a personal del Estado y no corresponde el reconocimiento de indemnizaciones, porque no hay cambio en las condiciones laborales”, dijo el ministro coordinador, en su habitual conferencia de prensa matutina.

Capitanich rechazó, de esta manera, la medida de fuerza que desde ayer llevan adelante un grupo de trabajadores que cumplen sus tareas a reglamento, por lo que menos formaciones del tren Sarmiento prestan servicio y se producen demoras de aproximadamente 30 minutos.  

“Hay aproximadamente siete formaciones, de acuerdo  la información suministrada antes de la conferencia de prensa”, dijo el funcionario nacional y aseguró que “hay 160 colectivos que se han promovido para garantizar el traslado de las personas”.

 En cuanto al reclamo sindical, Capitanich dijo que “es imprescindible que, quienes representan a estos trabajadores, depongan actitudes de esta naturaleza, porque afectan el desenvolvimiento normal de los servicios públicos que transportan a miles y miles de personas y trabajadores en la Argentina”.

En este sentido, remarcó “el esfuerzo que hace el Gobierno nacional para mejorar sustancialmente la prestación del servicio y su calidad a partir de la inversión, de la recomposición de todos sus ramales, Mitre, Sarmiento, Belgrano Sur, etc.,  que va a ser una transformación de carácter estructural y cualitativamente extraordinario para el pasajero”.

 El jefe de Gabinete destacó que “no es casualidad que cuando hay una inversión de tamaña magnitud, que implica la renovación de carácter estructural de vagones, locomotoras, obras de soterramiento, señalización y mejoramiento sustancial en la calidad del servicio” haya “este tipo de maniobras, tendientes a propiciar una situación de enojo por parte del usuario del servicio”.

Además, dijo que se está transitando el proceso de negociaciones paritarias. “Tengo, por instrucción de la presidenta (Cristina Fernández de Kirchner), el rol de acompañar al ministro (de Trabajo), Carlos Tomada, en este proceso complejo de negociación con múltiples sectores. Lo estamos haciendo con la UTA, próximamente con ferroviarios”, indicó.  

El ministro coordinador reiteró que es necesario “trabajar para garantizar un servicio eficaz, eficiente, seguro y de muy buena calidad para todos”.

“Esa ha sido la decisión de la Presidenta con tamaño nivel de inversión, que no es menor. Si uno toma la acumulación de recursos asignados serán cerca de 2.500 millones de dólares. La verdad es que debe uno retrotraerse 50 años para observar tamaña inversión del Estado, para mejorar el transporte público de pasajeros”, indicó.

Por último, Capitanich dijo que hay que lograr que “medidas de carácter sectorial no justificadas, no empañen este proceso extraordinario de inversión para mejorar la calidad de vida de todos los argentinos, que tienen en el transporte ferroviario del Área Metropolitana un transporte de su preferencia”.