La creciente del río Iguazú y Paraná, que se produjo a causa de las fuertes lluvias dentro del territorio brasileño registradas el fin de semana, comenzó a sentirse en suelo argentino.

Desde la medianoche del lunes, la Policía de Misiones se encuentra cortado el tránsito vehicular sobre la ruta nacional 12, la cual une el Alto Paraná con el Norte provincia, por desbordes desatados de los arroyos Parana-í, Piray Miní y Piray Guazúm.

Según informó Misiones Online, dispuso de controles fijos de Seguridad Vial para orientar a los automovilistas. Así, se establecieron varios desvíos para quienes deseen llegar a Iguazú o desde esa ciudad hacia Posadas.

El panorama en Cataratas: un caudal histórico

Debido a la crecida del río Iguazú al superar los 40 mil metros cúbicos por segundo de caída de agua (el promedio normal es de unos 1.500) las Cataratas del Iguazú registran un caudal histórico, razón por la cual las autoridades del Parque Nacional Iguazú dispusieron el cierre preventivo de todos los circuitos de uso público.

De acuerdo a los últimos reportes emitidos desde el Parque Nacional Iguazú, el nivel del agua alcanzó este lunes por la tarde su máximo estimado y por lo tanto esperan que en las próximas jornadas se produzca el escurrimiento natural de la crecida y la bajante permita el inicio de las tareas de reparación de los circuitos afectados.

En diálogo con Misiones Online, Fabián Sosa, jefe del área Cataratas en Iguazú, describió que el espectáculo es “imponente y pocas veces visto”, comparable a la crecida de principios de 1990.

Sin embargo, destacó que la magnitud del agua “ni tiene precedentes” y que por estas horas ha hecho “desaparecer” muchos de los saltos de las Cataratas del Iguazú.

“En el circuito superior el agua se llevó tres pasarelas y dos pilares y eso habrá que reponerlo”, dijo Sosa y agregó: “no se puede acceder a ningún salto, desaparecieron todos, es una sola masa de agua. La gente que visite las Cataratas solo podrá acceder al Parque”.

Por su parte, el intendente del Parque Nacional Iguazú,  Juan Sergio Bikauskas explicó que el caudal habitual es de 2.000 m3 por segundo, mientras que el actual es de 30.000 m3 por segundo. “Son fenómenos que se dan cada tanto, tuvimos una fuerte crecida en el año 1983, y en 1992 y ahora esta. Son difíciles de prever y más aun de saber cuándo el agua bajará. Lo que sí se espera es que no baje en las próximas 48 horas”, añadió.

Alerta por el Paraná en Chaco

Dado al fenómeno relatado, otras provincias del litorar nacional también se preparan para recibir la crecida. El director de Estudios Hídricos de la Administración Provincial del Agua (APA) de Chaco, Hugo Rohrmann, prevé un pico de 7,50 metros para el fin de semana en el puerto de Barraqueras, mientras que, según Prefectura Naval, el nivel de alerta es a la altura de 6 metros y el de evacuación 6,50 metros.

En este marco, el chaqueño dijo que se deberán activar las tareas de evacuación de la población costera. “Significa inundación, anegamiento, evacuación de aquella población que se ubica fuera del área defendida en la zona metropolitana, con especial énfasis en Isla del Cerrito, Antequeras, Puerto Vilelas, bajos de Tacuarí, paraje Soto, que son las áreas y los parajes que resultan afectados cuando el río Paraná sale de su cauce por encima de los 6 metros”, describió el funcionario provincial en declaraciones a Radio Ciudad.