La Presidenta Cristina Fernández de Kirchner anunció esta tarde, en un acto en la Casa Rosada, que a partir de la creación del Certificado de Estímulo a la Producción Agropecuaria, “todos los derechos de exportación que se cobren sobre la producción triguera van a ir a un fondo fiduciario que va a administrar Nación Fideicomiso junto con un Consejo que integrarán representantes de todos los sectores productivos involucrados.

Mediante esa medida, explicó, los fondos que hayan sido retenidos ya no irán a la caja del Estado sino que “se van a distribuir entre todos los productores de trigo” en forma proporcional a su volumen de producción.

Indicó que con ese estímulo que recibirán los productores, que se calcula aproximadamente en unos 30 dólares por tonelada, apunta a  mejorar la competitividad, la productividad, a lograr un mayor saldo exportable y que el valor del trigo no impacte en los precios internos y al mismo tiempo, que “se salde definitivamente la discusión” entre sectores y entre privados y el Estado.

Dijo que el certificado de estímulo que anunció, afirmó que “significa un gran esfuerzo para el Estado, porque si fijamos una producción de 16,5 millones de toneladas de trigo, serían casi 500 millones de dólares que va a dejar de percibir el Estado y le va a ser reintegrado a los productores”.

Detalló que cada productor va a tener que declarar ante el Estado “cuánto produjo,  y se le va a emitir el certificado y en la proporción de lo que produjo van a cobrar estimamos un 15 por ciento sobre el precio vigente, lo  que significaría unos 30 dólares por tonelada”.

Además, puntualizó, el beneficio permitirá que se estimule la producción de trigo y en consecuencia “se mejore la calidad del suelo” habida cuenta de la producción de soja, por su alta rentabilidad, restó hectáreas a las tierras destinadas a ese grano.

Cristina Kirchner hizo el anuncio en el Salón de las Mujeres, acompañada por el vicepresidente, Amado Boudou; el jefe de Gabinete, Juan Manuel Abal Medina; el ministro de Agricultura, Norberto Yauhar y el ministro de Economía, Hernán Lorenzino, y ante representantes las cámaras que agrupan a grandes, medianos y pequeños productores, a los empresarios del sector y a los trabajadores.

Al referirse a la competitividad y a la rentabilidad que la medida aportará a la producción del trigo, señaló que “si uno mira los países que nos circundan y al productividad desde el punto de vista cambiario se advierte que los respectivos valores del dólar tienen un importante retraso si se los compara también con la inflación de cada país.

Afirmó entonces que “mientras yo sea Presidenta, los que pretendan ganar plata a costa de una devaluación que tenga que pagar el pueblo , van a tener que esperar a otro gobierno, porque no será con nosotros”.

Tras realizar una reseña de los resultados de devaluaciones en anteriores administraciones en a Argentina, que generaron graves crisis, afirmó que “nosotros tenemos un modelo que privilegia  la producción y la industrialización y genera trabajo”.

Declaró que “nadie espere de este gobierno medidas diferentes o contradictorias con el corazón mismo del modelo”.

“El corazón mismo del modelo –definió- rechaza todo lo que signifique transferencias de ingreso compulsivas de los sectores mayoritarios “.

Consideró que se está hablando actualmente del tema devaluación “para asustar a la gente, para lograr títulos escandalosos” y criticó duramente a ex ministros y a economistas que emiten opiniones cuando fueron responsables de las crisis en el pasado.

“Están de vuelta con esto porque están en período electoral: cada vez que hay elección, están con la economía o con los escándalos; esto es típico”, agregó.