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SANTA FE

Cuatro muertes elevan a 27 los crímenes en lo que va del año

En el barrio Tablada, hubo dos asesinatos en menos de cinco horas. En zona norte un joven de 22 años fue baleado por una pareja que viajaba en moto. En barrio Rucci, un policía asesinó a un joven en un supuesto intento de robo.

En Tablada, en la zona sur de Rosario, la policía encontró a un hombre tendido en la vereda. Había recibido dos tiros en los glúteos, uno en el abdomen y otro en la cadera. Murió media hora después de la medianoche en el hospital.

Algunas horas después, en el mismo barrio, dos jóvenes que viajaban en moto fueron atacados a balazos desde otro rodado que se les puso a la par. Uno de lo jóvenes recibió seis tiros mortales.

Esa misma madrugada, en la zona noroeste, un joven de 22 años fue asesinado de un tiro en el pecho en una pelea entre vecinos. Por la tarde, en la ciudad hubo un cuarto homicidio: un policía de civil mató a tiros a un joven que habría querido robarle la moto en una plaza del barrio Rucci, en la zona Norte. Estos cuatro homicidios elevan a 27 la cifra de muertes violentas en la ciudad en lo que va del año, según indicaron desde la división de Homicidios de la Policía a Infojus Noticias.

El primero de los hechos ocurrió alrededor de la medianoche, en Necochea y Ameghino, en el sur rosarino, donde la Policía halló a un hombre tendido en la vereda con cuatro disparos. Fuentes policiales informaron a Télam que la víctima, identificada como Alejandro Costoya, de 33 años, fue trasladada al Hospital Roque Sáenz Peña de Rosario y luego derivada al de Emergencias, donde murió cerca de las 0.30.

Costoya era un viejo conocido de la policía. El 30 de septiembre de 2012, después de haber caído preso por robo simple, escapó junto a otros 18 detenidos de la comisaría 21ª, de Arijón 2343. Fue recapturado dias despés y alojado en el pabellón 2 de la Alcaidía de Jefatura.

No permaneció mucho tiempo tras las rejas: dos meses después de su primera evasión limó los barrotes de la celda y junto a cinco reclusos se fugó saltando el muro perimetral de penal.

Según cuenta el diario La Capital, se fue a vivir al barrio Tablada, donde se hacía llamar Ariel Gutiérrez. Con ese nombre uno de sus parientes lo reconoció la madrugada de ayer en el hospital Roque Sáenz Peña.

El segundo crimen ocurrió alrededor de las 1.30, en pasaje Rivera al 1100 de la zona noroeste de Rosario, donde un joven, identificado por la Policía como Gastón Díaz (22), recibió un tiro en el pecho.

Según las fuentes, el joven baleado fue trasladado al Hospital Alberdi de Rosario, donde murió las 2.40. La hermana de la víctima identificó a un muchacho de 18 años como el presunto agresor, quien momentos antes del crimen había discutido con Díaz. El presunto homicida fue detenido y quedó alojado en la Comisaría 10ª.

Esa misma madrugada, en Viedma al 300, en el sur rosarino, Matías Escobar, de 24 años, fue asesinado por . Los un hombre y una mujer que les dispararon desde una moto. Un amigo de la víctima, de 22, resultó herido. Los investigadores creen que la pareja persiguió a Escobar y a su amigo, se les pusieron a la par y gatillaron.

Escobar recibió al menos seis disparos sobre el costado derecho del tórax y fue trasladado al Hospital de Emeregencias en un patrullero del Comando Radioeléctrico. Su amigo fue baleado en la pierna derecha -sufrió la fractura del fémur- y en el hombro derecho.

Un agente de policía que prestaba funciones en la Jefatura de Rosario y que estaba vestido de civil mató a balazos a un joven que pretendió robarle la moto la tarde de ayer en una plaza del barrio Rucci, en la zona norte de la ciudad, y cuando estaba con un amigo que resultó herido.

El cuarto homicidio ocurrió alrededor de las 17 de ayer en una plazoleta del barrio Rucci. Fuentes policiales dijeron que un agente que prestaba servicios en la División Personal de la Unidad Regional II y cuyo nombre no fue revelado fue abordado por un joven que lo amenazo con un arma de fuego y le pidió que le entregara la moto. El supuesto asaltante recibió dos disparos que el policía efectuó con el arma reglamentaria que llevaba en la cintura, pese a no estar cumpliendo funciones. La víctima fue identificado como Abel R., de 32 años.