Ciudad

Dueños de bares, contra el gobierno porteño

El presidente de la Cámara de Bares y Pubs, Demián Español, denunció que gracias a la política del macrismo están desapareciendo. "Nos dejan dos opciones, trabajar en la ilegalidad o pagar coimas", aseguró.

Según el presidente de Capbaen, Demián Español, desde 2008 a la fecha cerraron definitivamente 300 bares en la ciudad.

Las calles de Palermo «Hollywood», zona donde se concentra buena parte de la noche porteña, amanecieron hoy adornadas con pasacalles en contra del gobierno de Mauricio Macri y algunos de sus funcionarios en particular.

El enojo es para María Eugenia Vidal y Horacio Rodríguez Larreta. Sostienen que la política que llevan adelante respecto de la clausura «indiscriminada» de locales en la ciudad, según denuncia la Cámara de Pubs, Bares y Afines de Entretenimiento Nocturno (Capbaen), conformada en 2009 por los comerciantes.

Las denuncias tienen que ver con un reclamo que vienen sosteniendo desde hace cinco años, debido a que se ven afectados por la legislación actual (o el vacío legal) y la cantidad de «trabas» que les impone, según sostienen, el gobierno porteño para lograr una habilitación permanente. 

Según el presidente de Capbaen, Demián Español, desde 2008 a la fecha cerraron definitivamente 300 bares en la ciudad. 

«Nos piden que hagamos cientos de trámites para lograr la habilitación definitiva, certificados, permisos, papeles de todo tipo, y cuando los presentás te piden otra cosa, no hay forma de conseguirlo», dice Español.

«Nosotros queremos trabajar en la legalidad, pero le buscan el pelo al huevo para cobrarte multas». Dueño del bar «Cursi», en Niceto Vega y Bonpland, Demián asegura que la única manera de lograr la habilitación definitiva es pagando el «combo», para lo cual se deben desembolsar 100 mil dólares, entregarlos al gestor, y «en seis meses está todo listo».

Según el denunciante, casi la totalidad de los bares y pubs de Buenos Aires trabajan con habilitaciones provisorias. Y reciben la visita de controladores que «por cualquier cosa te ponen una faja de clausura para cobrarte 20 mil pesos». 

«Tenemos certificados, de todo, pero le buscan el pelo al huevo para cobrarte», asegura el empresario. Una de las «excusas» que suelen encontrar los funcionarios porteños para cerrar los locales, dice, es que el público se mueva al compás de la música. Eso hace que los inspectores de la Agencia Gubernamental de Control consideren que hay una «desvirtuacion de rubro», por no contar con permisos de local bailable. 

Los 70 integrantes de la cámara reclaman una figura legal específica para pubs nocturnos y que se terminen las “extorsiones” de los inspectores de la AGC.

“Hacen marketing con la bandera de Cromañón. Todos los fines de semana ponen las fajas de clausura haciéndole creer a la gente que la están cuidando. Pero en verdad alimentan un circuito de corrupción con el que están ahogando a los comercios y sus fuentes de trabajo. Nosotros no podemos tomar gente y ponerla en blanco, y a la vez pagar estas multas rídículas». 

Uno de los reclamos más urgentes tiene que ver con el inclumplimiento del decreto 02 de 2010, firmado por Mauricio Macri, donde se reconocen las dificultades específicas de estos comercios y se flexibilizan las exigencias de la legislación anterior.