Cumplido el plazo que le impuso la Justicia y tras permanecer un mes «oculto», el titular de la financiera CBI Cordubensis SA, Eduardo Rodrigo, se presentó finalmente esta mañana en Tribunales Federales, para prestar declaración indagatoria ante el juez Ricardo Bustos Fierro.

El imputado está siendo investigado por los delitos de estafa, asociación ilícita y contra el orden público y financiero, en el marco de una causa que que saltó a la luz luego del fallecimiento del vicepresidente de la firma, Jorge Suau, quien dejó una carta alertando sobre los negociados ilegales de CBI.

Según informó el diario La Mañana de Córdoba, el titular de Cordubensis SA declaró pero sin responder preguntas.

Pero, antes de ingresar a las oficinas del 3 piso del edificio del bulevar Arenales, Rodrigo dialogó con la prensa local y repitió que teme por su vida, y por ello se había ocultado desde el mismo día que su socio, Jorge Suau, apareció sin vida en su camioneta en un camino rural próximo a Alta Gracia.

«Sigo pensando que a Suau lo mataron», sostuvo ante los periodistas que lo esperaban en el palacio, y se defendió agregando: «me fui de Córdoba por miedo, no para evadir a la Justicia”.

Al mismo tiempo, insistió en que no es prófugo ni lo será, como también pidió disculpas a los clientes y los empleados de CBI, al igual que su familia.

Por otra parte, recalcó la teoría del crimen de Suau, como ya lo había hecho su abogado, Carlos Palacio Laje. “Tengo mucho miedo por mi vida pero tomé y tomaré los recaudos que sean necesarios. Tengo una angustia tremenda motivada por la muerte de mi socio Jorge Suau, aún no me convenzo de la idea del suicidio», dijo.

«Estuvimos trabajando y luchando juntos los últimos días, ambos estábamos convencidos de que íbamos a poder salir adelante y de que íbamos a poder sacar adelante la empresa», expresó. Y siguió: «sigo pensando que lo han matado, aún todos los días tengo esa idea en la cabeza».