Ciudad

Las estrategias de los candidatos PRO para suceder a Macri

La interna del PRO se recalienta. El partido de Mauricio Macri se prepara para que, tal vez no más allá de agosto, los adversarios por la sucesión al principal sillón de la Ciudad comiencen a definir sus alianzas y a resolver sus campañas.

El camino, desde luego, está plagado de obstáculos y decisiones que pueden condicionar las estrategias. 

Por lo pronto, si Macri no llegara a unificar las elecciones porteñas con las nacionales, los principales aspirantes en este juego:Gabriela Michetti, Horacio Rodríguez Larreta, Cristian Ritondo y Diego Santilli,  deberían cerrar sus listas no más allá de enero de 2015. Ese solo dato prenuncia el comienzo de la batalla para agosto.

La tensión principal, como se sabe, está dada entre Michetti y Larreta, cada uno de ellos con ventajas comparativas. 

Michetti goza de la mejor imagen en la ciudad desde hace años, y llegó a la banca de senadora con  casi el 40 por ciento de los votos porteños en las elecciones de octubre de 2013. 

Además, cuenta con la simpatía militante de varios referentes del Frente Amplio Progresista, eventuales aliados de Macri en una posible segunda vuelta por la Presidencia en 2015. 

La senadora, si bien no puso en marcha su campaña, no deja de realizar apariciones, que siempre suman porque no necesita nada para instalar su nombre.

Por su parte Horacio Rodríguez Larreta, su competidor histórico, goza de los beneficios del aparato partidario, puesto a disposición por el mismísimo Macri, y de su vocación casi unívoca de hacer. 

Su frase preferida es: “La gestión me divierte”. Y la usa como un talismán y también para subrayar el valor supremo que la palabra “gestionar” representa para los votantes del PRO. 

Con todo, la imagen pública positiva de Larreta ni se acerca a la de Michetti. Y el aparato partidario del que se sirve, hoy comienza a ser relativo, ya que deriva en buena parte de los otros dos competidores, los ex peronistas Cristian Ritondo y Diego Santilli, con anclaje territorial.

Ritondo, vicepresidente primero en la Legislatura, y el senador Santilli ya han dejado ver sus aspiraciones. 

Ritondo no tiene posibilidades de renovar ningún cargo legislativo en la ciudad, pero en cambio tiene poder territorial en el sur de la ciudad. Si no ha lanzado formalmente su candidatura es porque la ocupación de tierras en sus “dominios” de Lugano no se ha resuelto aún, y un desenlace drástico empañaría sus posibilidades. 

No obstante, Ritondo juega de memoria con Michetti, y hasta podría ser el acompañante en la fórmula que lleve de candidata a jefa de Gobierno a Gabriela. 

Pero Michetti no pierde tiempo y  entró en conversaciones con Rogelio Frigerio (h) para acompañarla si es que el economista está dispuesto a abandonar la presidencia del Banco Ciudad. 

El legislador Roberto Quattromano, jefe de la campaña de Ritondo, fue más que explícito: “Entre Larreta y Michetti, la mejor candidata para la ciudad es Gabriela, y nosotros podríamos aportar mucho a esa candidatura”.

En el búnker de Ritondo suelen hacer flamear una encuesta, cuyos resultados se conocieron hace poco más de un mes y con datos llamativos. El sondeo, que se realizó sobre un universo de 5.500 casos, arrojó que el 65 por ciento de los porteños votaría a Macri como presidente; que si Martín Lousteau, del FAP, fuera el rival más importante en la Ciudad, Michetti le ganaría por 21 puntos; Rodríguez Larreta, por 11; Ritondo por 7,5, y Santilli, por 6 puntos.

Con el despliegue territorial del PRO en manos de dos llegados del peronismo, Larreta debe tomar recaudos. Por eso, él y sus seguidores comenzaron a abrir el juego para buscar alternativas de apoyo, incluso extrapartidarias. 

Allí está, por ejemplo, Graciela Ocaña, la ex ministra de Salud del kirchnerismo con su sello Confianza Pública, pero con su muy buena imagen podría convertirse en la acompañante ideal de Larreta. 

Ocaña no es formalmente PRO, pero desde su banca opositora en la Legislatura no ha puesto una sola objeción a las iniciativas del oficialismo. 

La ex ministra no cerró con nadie y dice que no lo hará hasta marzo de 2015, pero se sabe que desde el Frente Renovador de Sergio Massa también intentan seducirla.

El otro llegado desde el peronismo al PRO, Diego Santilli, también quiere ser jefe de Gobierno. Por eso, alrededor de él aseguran que presentará batalla en las Paso, aunque su buen vínculo con Larreta pone en zona de sospecha todos sus movimientos.

Todo este andamiaje de alianzas políticas, quedarían sin efecto  si finalmente Mauricio Macri resuelve llevar a Michetti como compañera de fórmula para su candidatura presidencial. 

Pero como hasta este momento no hay definición, Macri también especula con otros armados, incluso un extrapartidario para pelear la Presidencia, a Gabriela, dicen, no le parece mal que Martín Lousteau (ex ministro de Economía de Cristina sponsoreado en las Paso de Unen por el operador radical Enrique Nosiglia, también amigo cercano de Macri) participe en las primarias del PRO en la Ciudad.

Michetti y Lousteau no sólo se muestran públicamente sino que se dicen muy amigos. Y Michetti, aseguran, no vería con malos ojos que el joven y espigado economista también fuera una alternativa de acompañamiento en su fórmula para la Ciudad. Con esta variante, Michetti se aseguraría también el desplazamiento de Rodríguez Larreta a un borroso  segundo lugar.