Tras el accidente, que no provocó heridos, las autoridades del condado de Cass instaron a los 2.400 pobladores de Casselton a abandonar la zona y a refugiarse en la localidad de Fargo, a unos 40 kilómetros de distancia, reportó la agencia italiana de noticias Ansa. El temor es que el viento pueda empujar la densa nube negra hacia el centro habitado y provoque graves riesgos para la salud. La explosión generó llamas de más de 30 metros de altura. Según una primera reconstrucción, el tren, cargado de crudo y compuesto por un centenar de vagones, descarriló tras chocar contra otra formación que transportaba cereales. Una decena de vagones del tren quedó completamente envuelta en llamas y una columna de humo se elevó entre los campos nevados, según imágenes transmitidas por las televisoras locales. El accidente, que hasta ahora no tuvo consecuencias graves, hizo recordar la terrible explosión de un tren cargado de petróleo que se produjo el pasado verano (boreal) en Quebec, Canadá, que destruyó un pueblo entero dejando 47 muertos y encendió el debate sobre la seguridad del transporte de petróleo por vía ferroviaria.

Fuente: Telam