Tras acompañar durante dos días todas las actividades que se realizaron en Los Antiguos con motivo de la XXV Edición de la Fiesta Nacional de la Cereza, que concluyó el domingo por la noche con un recital de León Gieco, el jefe de Gabinete de Ministros, Ariel Ivovich, visitó las instalaciones de la firma Río Lara S.A., una empresa que se dedica a la venta internacional de cereza santacruceña.
Acompañado por la ministra secretaria general de la Gobernación, Paola Knoop, y el diputado por el Pueblo de Los Antiguos, Sebastián Gatti, una vez finalizada la visita a la empresa el funcionario provincial admitió que “tenía ganas de venir a ver este emprendimiento, encarado con inversión privada, porque desde hace años se dedica a darle valor agregado a nuestra cereza, poniendo nuestro producto en mercados como Hong Kong (República Popular China), Dubai (Emiratos Arabes Unidos), Estados Unidos o Corea”.
De esta manera dijo que “es un orgullo para nosotros que esta firma pueda colocar nuestra cereza en el mundo, basando su actividad en la calidad de nuestra producción y en el cuidado con que se la empaqueta y se la envía a otros países”.
“Esto habla de las posibilidades de nuestra provincia si le ponemos valor agregado a nuestros productos” destacó, al tiempo que puntualizó que “esto se puede hacer en muchas otras áreas, como la lana, la minería o la pesca, y ahora tenemos muchas más posibilidades con la llegada del interconectado y la futura construcción de las represas sobre el río Santa Cruz, que nos va a brindar la energía suficiente para pensar en una Santa Cruz industrializada”.
Ivovich concluyó enfatizando que “podemos pensar un futuro mucho mejor para los santacruceños, lejos del empleo público como única alternativa laboral y de desarrollo”.
Derivados
En tanto en otra de las plantas de empaque y elaboración, que pertenece a la Cooperativa El Oasis, también destacaron la buena comercialización que tienen las cerezas al marrasquino y otros dulces, que se fabrican allí, permitiendo así dar valor agregado al producto, por un lado, pero también el poder tener una actividad, no sólo zafrera (como lo es la cosecha de la fruta fina) trabajando todo el año en esta etapa de elaboración.
Esto no sólo permite tener ingresos, sino el sustento de alrededor de unas cuarenta personas, entre hombres y mujeres, (entre ambas plantas) que logran tener trabajo estable durante todo el año en las distintas instancias de elaboración de los productos derivados de la cosecha de la cereza.
