Política

Gil Lavedra alerta sobre un fallo que “pone en peligro la libertad de expresión”

El diputado radical se refirió al fallo que establece una nueva pauta sobre la responsabilidad penal de los periodistas por la información que publican. “Esto es un estándar gravísimo. Quiere decir que al periodista sólo le quedan dos alternativas: o delatar a su fuente, o no hacerlo, y entonces ser condenado como cómplice”, explicó el legislador.

Gil Lavedra cuestionó un polémico fallo.

El Presidente del Bloque de Diputados Nacionales de la UCR, Ricardo Gil Lavedra (UCR – Capital), se refirió al reciente fallo de la Sala I de la Cámara Federal de San Martín, que establece una nueva pauta sobre la responsabilidad penal de los periodistas por la información que publican.

 

“De este fallo parecería surgir una regla clara: un periodista es penalmente responsable como encubridor si publica información que fue obtenida ilegalmente por otra persona, pero no sólo cuando sepa con certeza de este origen ilegal, sino también cuando ‘debería haber sospechado’ al respecto”, explicó el legislador.

 

Asimismo remarcó que “esto es un estándar gravísimo y peligroso para la libertad de expresión. Quiere decir que al periodista sólo le quedan dos alternativas: o delatar a su fuente, lo cual significa que nadie les informe de nada por temor a ser delatados; o no hacerlo, y entonces ser condenado como cómplice”.

 

“Además, este ‘deber de sospechar’ en la práctica se traduciría en un cepo informativo indirecto, porque instalaría en los periodistas el miedo al castigo si no saben de dónde provino la información”, dijo el legislador, para luego agregar: “Y esto hay que remarcarlo: podrían ser castigados por publicar información, aún cuando sea verdadera, si chequearon la veracidad pero no sospecharon que había sido obtenida ilegalmente”.

 

Según el legislador “las funestas consecuencias para la libertad de expresión, y para la sociedad argentina, son clarísimas”. 

 

“Bajo un estándar como este, que viola los establecidos por la Corte y los DDHH, no se publicaría información alguna sobre actos de corrupción, ni sobre nada que el Estado no quiera que se sepa porque le perjudica, aún cuando sea verdadera. Este estándar, peligroso y condenable, es un medio de censura indirecta”, concluyó Gil Lavedra.