Después de más de diez años, Gualeguaychú volverá a tener su cine, informaron los responsables del Cine San Martín, que funciona en Concepción del Uruguay, y desde la Dirección de Habilitaciones de la Municipalidad, donde la empresa constructora realizó el trámite de factibilidad para desarrollar el proyecto.

Según pudo saber ElDía, se trata de una sala de cine que será montada en el local de 725 metros cuadrados que está ubicado en 25 de Mayo, entre Gualeguay y Lavalle. Actualmente, la empresa constructora trabaja allí, ya que la idea sería finalizar la totalidad de la obra antes de fin de año.

“En los próximos días los responsables -grupo inversor de Buenos Aires- seguramente van a tener mayor información para la prensa”, afirmaron desde Concepción del Uruguay.

Desde la Dirección de Habilitaciones de la Municipalidad informaron a ElDía sobre el trámite realizado por una empresa local “para obtener la factibilidad de obra para la construcción de una sala de cine en 25 de Mayo, entre Gualeguay y Lavalle”.

Con historia

Si bien Gualeguaychú tuvo muchas experiencias de diferentes salas de cine, las que más perduraron en el tiempo fueron el Cine Gualeguaychú -que funcionó en el teatro de la ciudad-, y el Cine Palma. También muchos recuerdan la sala de Cinemanía, abierta por algunos años durante la última década del siglo pasado.

El cine en la ciudad comenzó a mediados de la década del 20 en el Teatro Gualeguaychú y continuó por muchos años. Los más grandes seguramente recuerdan los famosos “continuados” y las interminables “matiné” para los menores.

El Cine Palma, una de las últimas salas que funcionaron en la ciudad, actualmente se encuentra desmantelado y su salón -ubicado junto a la Catedral- es utilizado por la iglesia católica, dueña del lugar.

Luego del cierre del Cine Gualeguaychú y la clausura del Cine Palma, surgió, en la calle Camila Nievas, Cinemanía. Un proyecto que no logró sostenerse en el tiempo y, como las salas que lo antecedieron, debió cerrar sus puertas.

De un tiempo a esta parte, las pequeñas salas, en su mayoría itinerantes, que se multiplican en cada rincón de la ciudad no son más que la muestra fehaciente de que el cine tiene en Gualeguaychú un mercado ansioso por contar con su propia sala, con las comodidades y la oferta de cualquier otro cine del país.