Guillermo Morgans (45), un comisario de la policía santafesina fue asesinado el martes por la tarde al enfrentarse con dos delincuentes en un supuesto asalto al comercio de su hijo en el macrocentro de la ciudad de Rosario.

Según informaron fuentes judiciales, el mayor, jefe de la Agrupación de Unidades Especiales (AUE), dos hombres armados ingresaron al Pago Fácil y redujeron al hijo del jefe policial, a quien maniataron con un precinto. El comisario Morgans, que había llegado al lugar un rato antes en una camioneta, también fue reducido por los asaltantes, pero luego habría sacado su arma reglamentaria y se tiroteó con los delincuentes, en circunstancias que son materia de investigación.

En este marco, el policía recibió tres dos disparos, uno de ellos en la cara: los investigadores creen que la víctima fue herida y finalmente rematada por los delincuentes con un tiro certero que produjo su muerte en el acto. Su hijo Franco no resultó herido.

Los asaltantes habrían abandonado el lugar caminando pero la policía local los demoró a las pocas horas.

En su declaraciones a la prensa ayer, el fiscal del caso, Florentino Malaponte, sostuvo que Morgans “habría disparado en un acto de defensa”.

Por su parte, el ministro de Seguridad, Raúl Lamberto, consideró la posibilidad de que el comisario inspector Guillermo Morgans, se haya identificado como policía. “Es probable que en el momento del forcejeo, Guillermo que honraba el uniforme, que tenía orgullo de policía es posible que se haya identificado o mostrado el arma policial”, dijo al funcionario al ser consultado por Radio 2 sobre la posibilidad de que sus homicidas hayan sabido que estaban frente a un uniformado de alto rango.

Voceros de la investigación señalaron que en local no hay cámaras de seguridad atento a que el dinero se coloca en un buzón que al completarse con mil pesos se cierra de un modo presuntamente inviolable.

¿Un robo?

Si bien en un principio se trataría de un caso de inseguridad ordinario, los investigadores no descartan ninguna hipótesis sobre el móvil del crimen, debido a que el comisario mayor estaba a cargo de las áreas de investigación de la fuerza de seguridad, como Sustracción de Automotores, Leyes Especiales, Brigada de Investigaciones y Seguridad Personal, entre otras secciones.

Según el fiscal, los asaltantes se retiraron del lugar caminando y que en la caja del comercio “había dinero”. Sin embargo, un socio del Pago Fácil que administraba el hijo de la víctima dijo que se habían llevado unos 500 pesos del kiosco que también funciona en el lugar y parte de la recaudación por el cobro de tasas e impuestos.

En tanto, Lamberto ratificó la hipótesis de la fiscalía interviniente y confirmó que se llevaban adelante varios allanamientos.

Ley de emergencia en seguridad

El diálogo con Radio 2, el ministro admitió que el gobierno provincial busca extender por 18 meses más la ley de emergencia de seguridad.

“Sí es la intención del gobernador”, señaló en referencia a Antonio Bonfatti y su decisión de prorrogar la normativa vigente desde 2012. “Ha dado la posibilidad de contar con instrumentos administrativos, de cortar plazos y contar con recursos especiales. Es un instrumento necesario”, expresó.