Ciudad

Jornada de trabajo voluntario en la villa «La Carbonilla»

Un centenar de vecinos y militantes participaron de un encuentro voluntario en el barrio de La Paternal, donde cavaron zanjas para cloacas y desagües, arreglaron veredas e hicieron tareas de mantenimiento.

"La Carbonilla" es un asentamiento en el que viven cerca de 400 familias y está ubicado junto a las vías del ferrocarril San Martín a la altura de la calle Trelles, en el barrio porteño de La Paternal.

La jornada fue convocada por la Corriente Villera Independiente en el marco del reclamo al gobierno porteño por la urbanización de todas las villas de la ciudad, que ya lleva trece días de huelga de hambre junto al Obelisco.

«La Carbonilla» es un asentamiento en el que viven cerca de 400 familias y está ubicado junto a las vías del ferrocarril San Martín a la altura de la calle Trelles, en el barrio porteño de La Paternal.

El acceso al barrio es a través de una calle empedrada junto a los antiguos galpones de carga del ferrocarril, que se anega completamente en cada lluvia y aisla al asentamiento del resto ciudad.

Vecinos y militantes realizaron tareas de nivelación de suelos para disminuir el impacto de las inundaciones, cavaron zanjas para cloacas y desagües, rastrillaron el barrio removiendo basura y escombros, mientras que la Corriente Villera Independiente también instaló una carpa para controles sanitarios y organizó un espacio de juegos infantiles en la canchita del asentamiento.

Lisset, una mamá soltera que llegó al barrio en 2009 con tres hijas, contó a Télam: «Con mucho esfuerzo de los vecinos el barrio crece, cuando yo llegué acá había poquitas casillas y ahora ya se construyen casas de material, pero todo con laburo de vecinos porque el gobierno porteño solo viene para prometer obras que nunca hacen».

«Los desagües y las cloacas que tenemos son los que cavaron los hombres del barrio con sus palas, y con eso no alcanza, tiene que venir el gobierno de la ciudad con máquinas grandes porque si no se nos van a seguir inundando las casas con líquidos cloacales en cada lluvia», subrayó.

La vecina añadió: «ver a todos estos jóvenes con ganas de darnos una mano a pesar de no ser del barrio es una alegría enorme, porque es comprobar que hay gente que sabe que existimos a pesar de que muchos se empeñen en hacer de cuenta que los villeros no formamos parte de la ciudad».

Lilian tiene 23 años y desde hace tres años vive con su marido y su hija en La Carbonilla, y contó: «vivir acá se hace muy difícil porque faltan cosas esenciales como el agua o la luz, pero cuando no hay otro lugar a donde ir no queda otra que darle para adelante acá».

«Yo vivía en Perú con mi familia, pero no teníamos trabajo y mi mamá, que se había venido para acá, nos dijo que viajáramos y terminamos acá con ella. Acá encontramos trabajo pero queremos mejorar el barrio para que nuestra hija no se enferme», agregó.

La vecina explicó: «un problema grande es la falta de agua potable y desagües porque eso enferma a los chicos, pero también es un problema que no haya tendido eléctrico, porque se mueren de calor en verano y de frío en invierno».

«La gente de Macri vino la otra vez y dijeron que iban a hacer un tendido eléctrico prolijo, pero eso nunca pasó y con lo único que nos arreglamos es con un cable que nos pasan los de un galpón de atrás, pero es sólo un enchufe para 400 familias y cuando funciona lo hace con muy baja tensión», concluyó.

Santiago, dirigente de la Corriente Villera Independiente (CVI), que colabora con los vecinos de La Carbonilla desde hace un año y medio, dijo: «el único registro de presencia del Estado porteño que tienen los vecinos son las esporádicas visitas de funcionarios macristas con promesas vacías que nunca cumplen».

«En el marco de la protesta que estamos llevando adelante junto al Obelisco es que quisimos comenzar con estas jornadas de trabajo voluntario en diferentes villas porteñas, para poner en evidencia que hay cosas que pueden hacerse rápido, que hay mucha gente que es solidaria con los villeros, y que lo único que falta para empezar a mejorarle la vida a un montón de porteños es la decisión política del jefe de Gobierno (Mauricio Macri)», señaló.

El dirigente explicó: «todo el trabajo que hoy podamos hacer en una jornada no va a solucionar los problemas del barrio, pero va a demostrar que con ganas se puede, lo único que hay que hacer es escuchar a los habitantes de las villas y resolver los problemas junto con ellos».

Desde la Corriente Villera Independiente anunciaron que el próximo jueves por la tarde se realizará una asamblea en la carpa instalada junto al Obelisco para constituir las «brigadas de trabajo voluntario Camilo Cienfuegos» que comenzaran a realizar jornadas como esta en otros asentamientos de la ciudad.