La existencia de llamadas telefónicas entre el jefe comunal, Mauricio Macri y el ex comisario Jorge Palacios, ocho de las cuales se produjeron mientras este último todavía era funcionario macrista, establecerían un elemento de prueba de que se estaría frente a la presencia  de  una asociación ilícita en el seno de la administración capitalina. La estrategia de la defensa del Jefe de Gobierno se sostendría  en que  las    llamadas no prueban nada ya que  ven como  lógico que el Jefe de Gobierno dialogara con un funcionario suyo, salvo que el juez de la causa pudiera estimar que  la sola existencia de las mismas configure un delito, ya que el magistrado no sabría de que se habló, sólo conoce la existencia de las llamadas y esa no es ninguna prueba contra Macri.Cabe destacar que los letrados de Macri al presentar la defensa sostuvieron que no habían  mantenido comunicaciones telefónicas , pero ahora aclaran que se referían  al tema del espionaje porteño y que  en ningún momento sustentaron que no hablarán entre siPor otra parte los letrados patrocinantes de Macri,le aconsejaron presentar  un recurso en la Cámara Federal para llegar a la Cámara Nacional de Casación, en un intento para que se revea su procesamiento. En caso de una respuesta negativa a su solicitud , sólo le  quedará ir al máximo tribunal penal del país con un recurso de queja, quien sería  para el caso, el encargado de decidir su suerte.Si bien los letrados son optimistas, otras fuentes consultadas no lo son tanto y creen que Casación será adversa al pedido del procesado y confirmará el procesamiento de primera instancia