Ciudad

«Macri impugna la política para que ganen terreno las corporaciones mediáticas y financieras»

El legislador Francisco "Tito" Nenna (Frente para la Victoria) repudió la resolución del Ministerio de Modernización porteño que cercena el derecho a la organización de asambleas de trabajadores estatales y rechazó la implementación de una línea telefónica en la Ciudad para denunciar la realización de talleres de formación en las escuelas públicas de la Ciudad.

El legislador Francisco "Tito" Nenna salió al cruce del rechazo del macrismo a la actividad política en las escuelas.

 

«El Pro alienta el miedo social a la formación de los jóvenes en discusiones políticas e implementa medidas claramente persecutorias y policíacas», expresó el dirigente de la CTA.

Al respecto, Nenna advirtió que el jefe de Gobierno porteño, Mauricio Macri, y su gabinete «quieren atemorizar a la sociedad». «El macrismo siembra terror a la política y la participación de estudiantes y trabajadores», dijo, y agregó: «es paradójico que el mismo gobierno que contrató al espía Ciro James en el Ministerio de Educación proponga que las escuelas denuncien a militantes que dictan talleres para adolescentes».

Bajo la misma perspectiva, el diputado kirchnerista consideró que «Macri y Bullrich aceptan que se monte una central de inteligencia para perseguir docentes y que se manden listas negras con nombres de estudiantes a las comisarías pero se oponen a la generación de debates políticos dentro de las aulas».

«Tanto la prohibición de asambleas de trabajadores como el sistema para denunciar los talleres de formación constituyen afrentas intolerables a la democracia», subrayó, y remarcó: «así como Macri pretende que los gremios pidan permiso para protestar mientras convierte el Estado porteño en una gerencia de recursos humanos, Bullrich se preocupa por La Cámpora mientras el Instituto Pasteur denunció la presencia de diversas especies de ratas en escuelas infantiles del sur de la Ciudad».

Finalmente, Nenna adujo que ambas iniciativas gubernamentales «traducen una matriz reaccionaria, represiva y policíaca presente en todas las áreas del Gobierno porteño».