Una de las medidas más importantes es la impulsada por Mauricio Macri para tomar el control del subte a través de un fuerte impuestazo.

Frente a un calendario apretado en el que quedan solamente tres sesiones (29 de noviembre, el 6 y 13 de diciembre), de todos los proyectos de ley pendientes el que más expectativas despierta es la decisión del jefe de Gobierno de hacerse cargo del subte, pero para ello pide un fuerte aumento de impuestos en peajes, patentes, y la creación de un gravamen adicional sobre los combustibles.

Macri tomó el mismo criterio que el gobernador de Córdoba, José Manuel de la Sota, y propuso un tributo adicional de 0,40 pesos sobre el litro de naftas premium, $0,30 en las otras naftas, $0,20 en el gasoil y $0,15 en el GNC.

De todos modos, el texto definitivo del proyecto recién se conoció el  martes cuando ingresó formalmente en la Legislatura.

Desde el PRO adelantaron que se tomarán 90 días para renegociar el contrato con Metrovías, o para contratar otro operador, y se lo declarará un servicio público esencial, con lo cual se busca restringir el derecho a huelga.

De todos modos, y más allá de la complejidad jurídica que presenta el tema, la iniciativa debe ser aprobada antes de la discusión de la ley de Presupuesto, cuyo tratamiento está previsto para el 6 de diciembre.

El presidente de la comisión de Presupuesto y Hacienda, Rogelio Frigerio, y el vicepresidente primero del cuerpo, Cristian Ritondo, explicaron que la iniciativa del subte tiene que aprobarse con anterioridad del  Presupuesto, porque estudian introducir modificaciones a la ley Tarifaria, para resolver el aspecto financiero del traspaso.

En cuanto al Presupuesto, el proyecto incluye varios retoques impositivos, como un nuevo aumento del ABL, de Sellos, Patentes y la equiparación de algunos rubros de Ingresos Brutos con las tasas que se cobran en la provincia de Buenos Aires.

El monto del Presupuesto de 2013 ascenderá a alrededor de 40.550 millones de pesos, que representa un 23 por ciento más que el de este año, pero además en marzo el ministerio de Hacienda solicitará una ampliación para pagar incrementos salariales, que se negocian en paritarias durante enero y febrero.

Queda también pendiente la venta del Edificio del Plata, para destinar ese dinero al desarrollo del Centro Cívico, que es donde funcionará la administración central del gobierno porteño, en terrenos aledaños a los neuropsiquiátricos Borda y Moyano.

Asimismo está a la espera de sanción el proyecto de ley de Solares de Santa María, que contempla la construcción de un barrio privado, donde se construirán torres de hasta 160 metros de altura.

La mayor controversia entre el oficialismo y la oposición es la urbanización de la villa Rodrigo Bueno, que está al lado de ese megaproyecto inmobiliario y el impacto ambiental sobre la Reserva Ecológica.

Luego están las leyes que introducen cambios al Código de Planeamiento Urbano, como el proyecto del gobierno nacional para construir viviendas sociales en el marco del plan Procrear en los barrios de Pompeya, Liniers y Caballito.

A esto hay que agregarle el cambio de zonificación en las porciones de tierras aledañas a la península Demarchi, donde el Ejecutivo nacional instalará un Polo Industrial Audiovisual.

En ese corredor que limita con la Dársena Sur en la Costanera de la Ciudad de Buenos Aires con la isla Demarchi, está previsto construir edificios gubernamentales, negocios, y un estadio para 15.000 personas, que el distrito no tiene.

Se plantea además la instalación de locales gastronómicos y comercios minoristas, mientras que la intención es alojar oficinas gubernamentales por las cuales actualmente se paga alquiler.

Otro punto de conflicto es el Plan Maestro para la Comuna 8, de autoría de los legisladores Karina Spalla y Cristian Ritondo.

La Comuna 8, que comprende los barrios de Villa Lugano, Villa Soldati y Villa Riachuelo, tiene baja densidad de población y cerca de la mitad de su territorio lo ocupan complejos habitacionales o villas de emergencia.

El proyecto propone una rezonificación total y la urbanización de las villas, entre otros aspectos.  Los vecinos se quejaron varias veces en la Legislatura porque no quieren perder espacios verdes.