El motivo es lo de menos: el gobernador cordobés y el jefe de gobierno porteño compartirán flashes y cámaras durante la inauguración de la Casa de la Ciudad de Buenos Aires en la capital cordobesa. Además, firmarán un convenio de cooperación cultural y política entre ambas gestiones.
Políticamente, la inauguración de la casa porteña en Córdoba es uno de los desembarcos de Macri en el interior en su armado político nacional, con vistas a que le de sustento a su ya declamada candidatura presidencial para 2015. La próxima prevista será la sede de Rosario, donde gobierna la socialista Mónica Feinn.
El encuentro, más allá del carácter institucional que tendrá, dejará un fuerte mensaje político. Tanto De la Sota como Macri viven un momento de fuerte choque con el gobierno nacional. El gobernador cordobés, por los fondos coparticipables y para la caja previsional. El porteño, por el traspaso del subterráneo.
La semana pasada, Macri había valorado la «valentía» de De la Sota por el reclamo de los fondos coparticipables.
Y ambos recibieron respuesta pública a sus pedidos: sendos spots publicitarios aparecidos en los últimos días dejan en claro la posición del gobierno nacional en ambos conflictos.
«Para nosotros va a ser un honor estar allí. Es un hecho auspicioso para la provincia y para los cordobeses», señaló el jefe de gobierno cordobés, Oscar González.
De todas formas, la posibilidad de un acuerdo político es casi imposible, ya que tanto Macri como De la Sota son presidenciables para el 2015, y el camino difícilmente los encuentre unidos.
Pero la señal para el gobierno nacional será clara. Al menos en la foto del jueves.