Ciudad

Un niño sufrió lesiones tras caerse una reja del Parque Chacabuco

El niño de 5 años, quiso entrar al sector de juegos, recientemente reinaugurado por el gobierno porteño y según los vecinos, el portón que llevaba varios días fuera de las bisagras, sin fajas de seguridad, se le cayó encima, aplastándolo.

El hecho ocurrió en el sector de juegos ubicado sobre Eva Perón y Achával, y cuando el niño fue a abrir la puerta enrejada para ingresar, esta se le vino encima provocándole una doble fractura de cráneo.

Su madre denunció que “el portón, de unos 200 kilos de peso, se encontraba fuera de las bisagras, mal apoyado y sin fajas de seguridad”, en un tramo de obras que, se suponía, habían sido estrenadas hace pocos meses por el macrismo, antes de que un amparo frenara el resto de los trabajos en el parque.

“Llegando al sector de juegos, agarró la puerta para abrirla. Estaba mal apoyada, sin faja, fuera de las bisagras y lo fue aplastando, primero las piernas y lo último fue la cabeza. Corrí shockeada y con las dos manos no podía levantarla. Él estaba abajo, aplastado, con sangre que le salía del oído, una situación espantosa”

Alguien la ayudó con la puerta y su madre  pudo salir con el nene en un taxi rumbo a la Clínica Santa Isabel, donde le efectuaron una tomografía que dio como resultado “una fractura del peñasco a nivel de cráneo y otra más también en esa zona”.

Transcurrió más de una hora y media hasta que su oído paró de sangrar, y tras permanecer 72 horas en observación,  el niño fue dado de alta. Durante tres semanas deberá guardar reposo, y un tiempo después podrá volver al jardín de infantes, tomando precauciones para no recibir nuevos golpes en la cabeza.

Su madre sostuvo que  “Unos pocos centímetros más hacia la nuca y la historia sería completamente distinta”, y remarcó el daño psicológico: “No sé ahora cómo va a estar cuando vuelva a jugar. Nos vinimos a vivir acá por el parque, cuando llevaba seis meses de embarazo, para que el nene tuviera dónde jugar. Y ahora me dice que no quiere volver ahí.”

El gobierno porteño aseguró haber despedido “al empleado responsable” y ofreció costear los medicamentos, aunque finalmente lo debieron pagar los  propios padres.