Todo inició el verano último, cuando la periodista Mónica Farabello publicó en el diario El Día de Gualeguaychú, una nota de tono crítico hacia los concejales que no acompañaban la aprobación de la ordenanza que facilitaba el acceso a tierras a los beneficiarios del Procrear.

Según recuerda el mencionado matutino entrerriano en su edición de este miércoles, se trataba de una medida que otorgaba una “excepción” al área de promoción urbana para facilitaba la compra de un terreno en la zona sur de la localidad.

Sin embargo, jamás pensó que esa noticia sería el punta pie a partir del cual comenzaría a recibir una serie de ataques anónimos.

Días después, en dos oportunidades, estando en el interior de su vivienda comenzó a escuchar que objetos se estrellaban contra la ventana y la puerta de la casa. Cuando salió se encontró con que desconocidos habían arrojado piedras fabricadas con papel y una suerte de engrudo, con lo que enchastraron el frente de la vivienda.

Si bien sospechó que podría ser una represalia a su tarea periodística, todo quedó en sntad by hasta los hechos de esta semana. La semana pasada, Mónica (o Lile como la conocen los íntimos) utilizó su muro de Facebook para volver a expresarse por el mismo tema del acceso a las tierras a las cuales se ven impedidos los adjudicatarios locales del programa nacional.

Dos días después, el sábado por la mañana, realizaba tareas del hogar cuando sonó el timbre. Abrió la puerta y no encontró a nadie, pero frente a sus ojos, en el tapial ubicado exactamente frente a la puerta de su casa se leía, en letras color verde: “Li sigue pegando”. Mónica salió a la vereda y descubrió que también en la pared de su vecino, lindera a su casa, habían escrito la misma frase.

Tras ello, la entrerriana realizó una exposición policial en la Jefatura de Policía y dejó sentado que si bien desconoce quién podría haber hecho las escrituras, advierte que publicó “notas relacionadas a la tenencia de tierras en la ciudad, señalando a la inmobiliaria Cappelletti y la responsabilidad del accionar de los concejales, en especial de Marina Sosa”.

Aclaró también que “no denuncio a nadie porque no tengo las pruebas porque quien me ha atacado prefiere el anonimato”.

La nota que trascendió por las redes sociales

“Hace seis meses atrás, un grupo de vecinos nos enfrentábamos a la dificultad de acceder a la tierra. El mayor problema era la especulación de las inmobiliarias y la falta de un proyecto integral sobre la ciudad”, comenzó diciendo la periodista en su escrito que publicó días atrás en su muro de Facebook.

Y continuó: “nuestra desesperación por no perder la posibilidad del Crédito Hipotecario, nos hizo mantener fuertes discusiones con concejales del oficialismo y la oposición, en pos de alcanzar una solución colectiva”.

Más adelante, criticó especialmente a la concejal Marina Sosa de Color Gualeguaychú: nos dijo que en la ciudad “estaba lleno de terrenos aptos para la construcción”, escribió la entrerriana y sostuvo “a seis meses de su denuncia, seguimos esperando su propuesta”.

Además recordó la propuesta del oficialismo de generar un nuevo sistema impositivo para los grandes tenedores de tierras para incentivar a la venta de los mismos.

“Gualeguaychú necesita de funcionarios y profesionales comprometidos con su ciudad”, sentenció y añadió “lo único que se ha hecho, es hablar”.

Finalmente, concluyó: “Es urgente y necesario declarar las tierras como un bien social y alejar a los especuladores que se adueñan de la ciudad. Es urgente y necesario comprometerse y trabajar… es urgente y necesario, que quienes ocupan una banca, entiendan la responsabilidad que pesa en sus espaldas”.