La Unidad de Coordinación de Seguridad y Prevención de la Violencia en Espectáculos Futbolísticos (Ucpevef) que dirige el Dr. Juan Carlos Blanco, resolvió ayer sancionar -si se puede llamar sanción a la medida que tomó- a los dos equipos más grandes del país por los diferentes incidentes ocurridos en el último Superclásico.

River, que había decorado una de sus tribunas -con el aval del club- inflando un cerdo al estilo Pink Floyd con los colores de Boca, no perderá la localía ni sufrirá la suspensión del estadio. Solamente se le clausurará una tribuna (?), hecho que no parece tener ninguna injerencia en el desarrollo del encuentro.

Por otro lado, tras los desmanes de violencia contra los efectivos de seguridad que fueron agredidos por los hinchas de Boca, el Ucpevef permitirá que el xeneize concurra con su público al próximo partido salvo que sólo irán 2 mil «socios adherentes» y no podrán concurrir los que pertenecen al ranking que lleva el club de la ribera.

Parece insólito y esto sólo demuestra que jamás será erradicada de ninguna forma la violencia en el deporte, dado que ni a la justicia encargada de la seguridad (ya no la sociedad, los medios u otro actor) le interesa seriamente el tema y menos aún cuando en el banquillo están sentados los dos más grandes, quienes gozan de una impunidad casi diplomática en comparación a otras instituciones.