Política

Durante su paso por Córdoba

«Si los empresarios piden devaluación, estamos jodidos»

El gobernador y precandidato presidencial del FPV señaló que "devaluar es ajuste para los trabajadores y eso es pan para hoy y hambre para mañana". Así se refirió al debate que buscan instalar sectores económicos.

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La frase coloquial del gobernador y precandidato presidencial Daniel Scioli, tuvo la clara intención de espantar los fantasmas devaluacionistas instalados por sectores de la oposición alrededor de la idea del «cambio de época», cuando el camino a las PASO del domingo próximo entró en cuenta regresiva. «Si los empresarios piden devaluación para ser más competitivos, estamos jodidos», completó el bonaerense durante su paso por Córdoba, donde se reunió con rectores y la comunidad científica y tecnológica de la Universidad Nacional de esa provincia (UNC), antes de viajar a Jujuy para realizar un acto de campaña junto a su compañero de fórmula, Carlos Zannini.

El mensaje de Scioli se produjo a menos de una semana de las Primarias que definirán los candidatos para suceder a la presidenta Cristina Fernández de Kirchner. «Es ajuste para los trabajadores, es pan para hoy y hambre para mañana», resumió. «Argentina no necesita de un cambio drástico como la devaluación, lo que hay que buscar es la competitividad por el lado de los incentivos fiscales, de los costos de logísticas, los financieros y de los recursos humanos», subrayó.

En cambio, dijo que hay que «ir avanzando sobre algunos temas sin afectar los cimientos fundamentales del progreso del país». Y remarcó que «Argentina viene con constantes cambios desde 2003, como el desendeudamiento, la reestatización, la inclusión social y el empleo.»

«Llevar adelante un gobierno de unidad nacional y a encontrar los consensos necesarios que nos permitan construir una Argentina cada vez mejor»

Y advirtió: «Lo que nosotros vamos a hacer es ir mejorando, es decir no tirar los esfuerzos logrados porque Argentina no necesita de esa marcha atrás. La gente quiere tranquilidad no sobresaltos”.

Además, aseguró que su vocación es «desarrollista, pero no tirando todo por la borda». «Lo que vamos a hacer es poner todo el esfuerzo en una agenda del desarrollo, llegando con el federalismo al corazón de los pueblos, al corazón de las familias, priorizando los gobiernos locales», puntualizó.

Finalmente, convocó a «llevar adelante un gobierno de unidad nacional y a encontrar los consensos necesarios que nos permitan construir una Argentina cada vez mejor», y retomó su propuesta de desarrollo al recordar su convencimiento de que la educación superior es «un factor protagonista fundamental en la agenda del desarrollo nacional». Por eso, se comprometió a seguir por el camino de la «innovación, investigación, inversión, igualdad e integración”, del cual “son protagonistas los jóvenes».