Al igual que en otras comunas, la oficina comunal está en un último piso de un edificio que se encuentra en litigio. La comuna 5 abarca los barrios de Almagro y Boedo. Allí, El Mensajero Diario entrevistó a Raúl Sánchez.
¿Cómo te sumaste al Frente para la Victoria? Empecé a militar en la universidad y después me vine al barrio. En el 2005 decidimos unirnos la kirchnerismo; éramos del Partido Socialista. Y lo primero que realizamos fue el centro cultural Comunarte a partir de ahí fuimos creciendo en la Comuna, nos fuimos expandiendo. Fuimos trabajando con otras organizaciones del kirchnerismo y tuvimos siempre el objetivo de la representatividad comunal. Me tocó colaborar de cerca con la candidatura de Juan Cabandié y con Daniel Filmus. Desde la comuna hacemos un aporte en una zona que está en el centro de la ciudad en una parte de la comunidad que es la clase media, que es un segmento importante y representativo de la Ciudad de Buenos aires. La elección de comunas nos permitió tener paridad con el Pro. Somos actores importantes tiene muchos grupos políticos esta Comuna, no nos reunimos solo en época electoral.
¿Cómo es la actividad de las comunas? En nuestra Comuna somos tres compañeros: tres de Frente para la Victoria y uno de Proyecto Sur. Hay tensión entre las temáticas, las propuestas. Pero en general, las comunas están muy paralizadas, no se cumple con lo previsto en la ley, no hay planificación de tareas. E l comunero más que nada es un promotor de actividades en las asociaciones vecinales y acerca los reclamos que los vecinos tienen sobre vereda, poda, alumbrado, bacheo, basura, etc. Pero no se ha podido lograr una articulación del trabajo que sea concreta de la Comuna. Entonces se mezcla un poco la actividad del comunero con la actividad partidaria, del partido que representa el comunero. Habría que discutir si este mecanismo de las comunas sirve o no porque hasta ahora no ha tenido éxito y no ha demostrado en la práctica todo lo que se creía que se podía hacer. Principalmente por la mala voluntad del gobierno de la Ciudad de Buenos Aires de dar competencias y presupuestos. Entonces estamos paralizados. Mientras tanto siguen funcionando la administración de hecho los presupuestos que se han aprobado en la Legislatura para las Comunas no hemos tenido ni siquiera prevención presupuestaria para poder realizar una actividad. La situación es bastante complicada. Terminamos resolviendo por el lado que uno se siente más cómodo, no tendría que ser así pero no hay una voluntad que cambie.
Ante el reclamo de los vecinos ¿cómo se las arreglan? Presentamos los reclamos que los vecinos hacen. Algunas cuestiones que podemos solucionar, ayudamos a solucionarlas. Cuestiones de podas, veredas, basuras, el cordón amarillo de las escuelas para los micros, baches, reclamos de lamparitas rotas en la vía pública. Lo que no se puede hacer son problemas más estructurales como cortes de luz o de seguridad. Somos como una especie de gestores: vamos a los ministerios con los vecinos, buscamos soluciones: somos la voz representante de los colectivos. Lo que no hay espacio para generar actividades propias en la comunidad, en el marco de la junta comunal. Nosotros hicimos una experiencia el año pasado, que resultó de la junta comunal y que la pudimos coordinar bien, una feria de vendedores en Boedo, la pudimos hacer. Pero ahora vamos por políticas concretas para ver si hay presupuesto o no. Por eso, es más voluntad personal de los comuneros que el espacio de la gestión.
¿En qué podría haber ayudar a la Comuna las elecciones? Al Frente para la Victoria le fue muy bien. Tuvimos un promedio de votos superior al de la media, en la comuna le ganamos al Pro. La Comunas que le ganaron fue la 8 y la 5, eso es producto que se vieron los no manejos de las políticas en las Comunas. Levemente se ve diferenciado el laburo de uno y del otro.
¿Qué más le falta a tu comuna? Nos faltan que canalicen los presupuestos para poder hacer otras actividades, nuestro logo y espacio de trabajo. Poder ser actores en los seguimientos de reclamos de las personas. Poder tener un trabajo planificado de cómo solucionar la problemática que tiene esta comuna. Acá viene el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, hace veredas y no las consulta con la Comuna. Tal vez las reclamamos o tal vez no pero no sabemos cuál es el criterio de porque una vereda sí la arregla y por qué otra no. Los temas que hemos solucionado fueron por la buena voluntad del actor. Por ejemplo, la basura. Como la empresa de basura tuvo buena voluntad, algunos reclamos que hemos hecho han sido solucionados. El Pro no tiene voluntad, nosotros sí.
¿Hay comunas más beneficiadas que otras? Sí. Porque tienen una decisión política porque son en algunas mayoría, entonces tienen posibilidades de realizar algunas pequeñas cosas más – no muchas-. También esa voluntad que tiene que ver con el sustento político que tiene el Pro en las comunas que están mejor que tienen más voto. Más perspectivas de obras de solución de problemas. Acá se han hecho 3 o 4 obras: el edificio comunal, un arreglo de vereda, una plaza que no se inauguró. Son nada en una comuna de 120 mil habitantes. El resto de las soluciones como problemas habitacionales puntuales como escuelas, fueron reclamos que nosotros llevamos. O se solucionan problemas que salen en los medios porque el reclamo se hace visible. Tiene que ver con la decisión política del Pro de no invertir en políticas públicas en la Ciudad de Buenos Aires.
¿Qué expectativas tenés en relación a tu función? Que yo pueda hacer más o menos es un prejuicio para la gente pero si no le ponemos voluntad política para buscar un marco de solución para que funcione es como que las comunas se van a perder. Entonces cuando pase cuatro años no quiero que digan para qué sirvieron las comunas y que digan para nada. No sirvieron no porque no hubo voluntad de las comunas sino que no pudieron hacer más producto de la no voluntad política de quien gobernaba Buenos Aires. Esta es la conclusión esperemos que esto se levante la cuesta en unos años.
