Federal

15 Aniversario de la Creación del Primer Centro de Mediación en la Provincia de Formosa

Aquí desarrollaremos las declaraciones de Beatriz Mukdsi, Directora de Mediacióm.

«A 15 años de la apertura del Primer Centro de Mediación en la Ciudad de Formosa, actualmente incorporado a la Dirección de Mediación de la Provincia, es  oportuno recordar el  carácter de Provincia Pionera en la implementación de esta valiosa herramienta de Paz Social  y agradecer al Sr. Gobernador, Dr. Gildo Insfrán,  que tuvo la visión estratégica de ser el primer gobernador argentino en reconocer y promover los métodos pacíficos y colaborativos de gestión de conflictos como herramientas que fortalecen la democracia y la participación ciudadana y ponerlos a disposición de la comunidad en forma gratuita y a los miles de ciudadanos que viven en la Provincia y que han confiado en este servicio y nos enriquecieron con su participación», señaló Mukdsi.

«Desde la perspectiva de Albert Einstein podríamos decir que quienes eligen el camino de la Mediación y los métodos no adversariales para gestionar sus conflictos entienden que los problemas significativos que enfrentamos no pueden resolverse en el mismo nivel de pensamiento en el que estábamos cuando los creamos, siendo necesario un pensamiento generativo que desde la creatividad promueva una comunidad proactiva con  individuos innovadores y comprometidos con la co-construcción de su futuro».La directora de Mediación agregó que «Formosa es una Provincia que se sustenta en un modelo  de Gobierno nacional, popular, humanista y profundamente cristiano, que tiene al hombre como eje central, el hombre es el fin del desarrollo y no  un medio para alcanzarlo».

«Esta provincia tiene un Gobierno que entiende al hombre como ser bio-psico-social-emocional y como   sujeto en constante desarrollo y que las cualidades y la vocación de cada ser humano sólo se hacen conscientes, crecen y se realizan en el trato con los demás, en el encuentro con los otros, y que este encuentro con los otros fructifica en la solidaridad que, en palabras de Juan Pablo II, consiste en “la firme y perseverante determinación de empeñarse por el bien común”, el ejercicio de la solidaridad, posibilita el pleno desarrollo personal, con idéntica posibilidad de los semejantes».

«Tiene un Gobierno que entiende también, que los métodos pacíficos y colaborativos de gestión de conflictos, y en especial la  Mediación, favorecen la comunicación y permiten fortalecer la paz social, la que consiste en un clima de sana convivencia, en la que impera la justicia a través de la solidaridad. Solidaridad, que no es una fantasía, es la capacidad que van desarrollando los seres humanos involucrados en la experiencia – mediados – mediador – de encontrar, escuchar y comprender al otro, de descubrirse en la recíproca dignidad mutua, de entender que cada uno tiene problemas propios y que algunos de ello le son comunes, de cooperar y colaborar para encontrar una solución que sea satisfactoria para todos y capaz  de poner fin a la diferencia que hasta entonces los separaba».

Mukdsi agregó que «En clave aristotélica podríamos decir que los seres humanos siempre buscan el bien, aún  aquellos que se autodestruyeran en una adicción o en una pasión, no lo harían buscando en ella su perdición sino creyendo que van a estar mejor. Por lo que podemos inferir, que un modo de evitar que los seres humanos incurran en actos que los perjudiquen, como individuos o como grupo, es que conozcan un bien mayor. Así, el acceso ciudadano a la Mediación y a los métodos apropiados de solución pacífica de conflictos, que promueve el Gobierno Provincial, le otorga a cada individuo la oportunidad de acercarse a una dependencia pública para que los acompañen en un proceso de gestión de su conflicto en donde el poder de decisión acerca de la óptima solución a la disputa está en sus manos, restituyendo a las partes el protagonismo en la construcción de su futuro deseado y disminuyendo los costos de tiempo, dinero, esfuerzos, etc.  – costos de transacción-, evitando la recurrencia de la misma disputa disfrazada por no haberse resuelto, mejorando o minimizando los efectos nocivos en la relación de las partes e incrementando la satisfacción con los resultados y con el proceso».

«Devolverle al ciudadano el poder de resolver sus propias diferencias, en el marco del Principio de Subsidiariedad, fortalece la salud ciudadana y deja para las instancias  superiores de resolución de conflictos- Sistema Jurisdiccional- aquellas cuestiones que no han podido resolverse a menor costo para las partes y requieren de la decisión de un tercero y del sistema judicial».

Estos métodos propician la construcción de una democracia más completa, en un marco pluralista. En la provincia de Formosa se desarrollan acciones conjuntas y participativas con los diversos actores de la comunidad que producen cambios significativos en las relaciones sociales al promover un cambio cultural desde un espacio donde la sociedad y sus miembros pueden pensarse a si mismos desde una concepción que promueve la dignidad de todo ser humano en su vida cotidiana.

La mediación es un instrumento que facilita el diálogo social allí donde emergen indefectiblemente el conflicto y la confrontación. Hace superar la disputa por los intereses particulares dando lugar a los intereses colectivos. Contribuye, ofreciendo “puentes”, a articular los “fragmentos”, lo “desagregado” del paisaje social urbano. Crea u organiza, espacios intermediarios, donde actores socio-culturales de diversidad significativa pueden intentar construir un espacio común, un espacio seguro para las diferencias. Establece canales que desarrollan un verdadero entramado político, institucional y social.

Para que exista una disputa debe existir algo compartido y, al mismo tiempo, aquello que es compartido se forja a raíz del propio conflicto. Para construir una convivencia armoniosa no es necesario  –ni deseable- que todos pensemos lo mismo, ya que las personas, los grupos, y las sociedades que interactúan perciben, significan, construyen y usan el tiempo, el espacio, el ambiente, las relaciones humanas, las tecnologías de los modos más diversos. Pero si es preciso, que las diferencias (la oposición política, la etnia, etc.) operen de manera complementaria, dando cabida efectiva a un escenario de diálogo.                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                     Con el compromiso permanente de trabajar en el fortalecimiento de una Cultura de Paz, una cultura que respete las demás culturas, la justicia social, la protección de los Derechos Humanos y las formas de vivir con el entorno, reitero mis agradecimientos al Sr. Gobernador de la Provincia de Formosa y a los vecinos que cada día  brindan su confianza al servicio y al proceso.