El conflicto iniciado tras el acuartelamiento policial en La Pampa y en Mendoza llegó a su fin entre horas de la noche del jueves y la madrugada de este viernes, mientras que aún continúa la tensión en Salta.

Según informó El Diario de La Pampa, tras varias horas de negociaciones los efectivos tomaron la propuesta que les hizo el Gobierno, que incluye un sueldo básico de 6.000 pesos y una suba del ítem “dedicación exclusiva” de los 500 pesos actuales a cerca de 2.000 pesos. 

Asimismo, los uniformaron lograron garantizar la continuidad del comisario Ricardo Baudaux como jefe de Policía mientras que no habrá sanciones para los que iniciaron la protesta, entre otros puntos.

“Muchachos, conseguimos muchos de los puntos que queríamos. No es todo lo que queríamos, pero es lo que pudimos lograr. Ante todo creo que tenemos que priorizar nuestro trabajo, porque tenemos familias que mantener. Por eso aceptamos la propuesta y seguiremos negociando”, dijeron los voceros al comunicar la noticia del acuerdo ante los demás manifestantes.

En tanto, con la firma del decreto de aumento del salario policial realizado por parte del gobernador de Mendoza, Francisco Pérez, se dio por cerrada la negociación de seis días que incluyó el reclamo en la Legislatura y saqueos. 

Si bien la fuerza de seguridad en la provincia no dejó el servicio, ya que el reclamo fue realizado por familiares y policías de franco, pedían un sueldo de 9 mil pesos y amenazaban con un acuartelamiento total sino lograban un acuerdo.

Según informó Jornada, en un marco de tensión, el mandatario provincial midió la situación condicionada a la marcha del tratamiento del Presupuesto 2014 y tras una oferta rechazada, llegó a un acuerdo por un sueldo inicial de 8.500 pesos, a partir de enero próximo.

De acuerdo a lo que trascendió el básico es de 4.500 pesos, más ítem de riesgo profesional de 500 pesos, la diferencia horaria 1.350 pesos, más los servicios extraordinarios voluntarios 2060 pesos.

Una tensa calma

Por otra parte, la situación en la Provincia de Salta se normalizó durante la jornada de ayer, con la toma de turnos en todas las dependencias y comisarias, luego de tres jornadas en las que se vivieron hechos de violencia e incertidumbre.

Según informó a Nuevo Diario, el ministro de Seguridad Alejandro Cornejo, la fuerza “ cumple con sus turnos y relevos de manera normal” en tanto que fuentes de la Jefatura Policial aseguraron que las comisarías, que el miércoles habían cerrado sus puertas, con el 25% de su personal adherido al paro, también se normalizaron. 

Sin embargo, los manifestantes, sostienen que la protesta continúa y esperan lograr un acuerdo con el ejecutivo de acuerdo a sus pedidos.

En este marco, ayer una marcha en reclamo de esas medidas partió pasadas las 18 del Centro Policial Sargento Súarez para luego instalarse por más de media hora frente a la Central de Policía. En ese marco, fue evidente una merma de los manifestantes.