Política

Cristina y Bahelet relanzaron el Tratado de Maipú

Las presidentas de la Argentina, Cristina Fernández y de Chile, Michelle Bachelet, ratificaron la decisión de reimpulsar el Tratado de Maipú, que ambas suscribieron en el año 2009 y que tiene como obras fundamentales desarrollar la conectividad entre ambos países.

 «Tenemos que hacer el segundo Cruce de la Cordillera», graficó Cristina Kirchner al referirse a la importancia de reforzar el acuerdo que suscribieron en 2009, que prevé desarrollar obras para aumentar la conectividad entre ambas naciones, entre ellos el ferrocarril bioceánico.

Lo expresaron en la conferencia de prensa conjunta las presidentas Cristina Fernández de Kirchner y Michelle Bachelet,  que ofrecieron -en el Salón de las Mujeres Argentinas del Bicentenario-  al término de la reunión privada que mantuvieron en la Casa de Gobierno, en la primera visita al exterior que realizó la Jefa de Estado del vecino país, tras su reasunción a la presidencia del país trasandino.

La presidenta argentina destacó que “el gran desafío es que ese camino (de integración) no se detenga, se profundice en beneficio de ambos pueblo, es derrotar a la desigualdad” dijo  y explicó que “es el gran desafío porque  una región tan rica, sigue siendo la mas inequitativa en la distribución del ingreso”.

Cristina Fernández de Kirchner puso de relieve luego que ambas coincidieron en la necesidad de duplicar la cantidad de pasos a Chile. “Sabemos ambas y la región que la conectividad con Chile es trascendental para que podamos tener una mayor competitividad de la economía regional”, dijo y explicó que tanto la Argentina como los países vecinos del sur –Uruguay, Paraguay, Brasil- necesitan trasladar la mercadería “hacia la zona más dinámica del mundo, como es Asia y la forma más competitiva es a través del Pacifico, Chile”.

Ello, agregó, “generaría para Chile una formidable fuentes de ingresos y la generación de puestos de trabajo; nos serviría para una mayor competitividad”.

La mandataria argentina  dijo que hablaron sobre la necesidad de reactivar el tratado de Maipú, que ambas firmaron en 2009,  para reimpulsar el proyecto Aconcagua de primer ferrocarril transoceánico y el de Aguas Negras, para mantener abierto todo el año el cruce a través del Cristo Redentor.

Explicó que  los proyectos estaban “un poco detenidos, porque dependen de las relaciones bilaterales; si no se empuja de un lado. Hemos charlado de relanzar  nuevamente lo que fue el Acuerdo de Maipú”, dijo y explicó que “los dos proyectos son sumamente importantes: el   ferrocarril le da competitividad de la economía”, expresó.

Bachelet, en tanto, expresó que tanto en su primer presidencia, como ahora en la segunda,  su primer viaje al exterior ha sido la Argentina y ello no es por casualidad sino por decisión, ya que  con la Argentina “ nos une una frontera larga y una historia de cooperación, apoyo mutuo  y sueños en común” y puso de relieve la importancia de que, para esta visita, vino acompañada por el presidente de la Corte de Justicia de Chile, como también de senadores y diputados porque –explicó- también “creemos que las naciones se unen a nivel de los distintos niveles del Estado”.

Brindis

Luego, ambas mandatarias, sus comitivas e invitados especiales, se trasladaron al Museo del Bicentenario para compartir un almuerzo.

Ambas mandatarias abrieron el encuentro con un brindis. En primer término lo hizo Bachelet, quien volvió a agradecer la «solidaridad» manifestada por la Argentina en ocasión del terremoto sufrido en el norte de su país y el incendio de Valparaíso.

Destacó que en el encuentro bilateral se «reafirmó la alianza estratégica» bilateral, y recordó que este año se cumplen tres décadas del acuerdo de paz de Argentina y Chile tras superar el conflicto por el canal de Beagle,  el que «alejó el fantasma de la guerra y sentó bases del dinamismo y la riqueza que tienen hoy  estos vínculos».

Señaló que al haber acordado hoy dar «un nuevo impulso y mayores proyecciones» al Tratado de Maipú, ello «permitirá seguir avanzando en la integración y hacer de la Cordillera un espacio privilegiado de conectividad, con lo que estamos replicando el gesto fundacional de nuestros Padres de la Patria, San Martín, O’Higgins, Artigas y Bolívar».

Al cerrar su discurso, citó unos versos de un poema de Juan Gelman que dice que «hemos quemado el miedo, hemos mirado frente a frente el dolor, antes de merecer esta esperanza», y levantó su copa por ello.

A continuación, Cristina Kirchner comenzó destacando el nivel de integración que se ha alcanzado en este siglo entre los países latinoamericanos  y puntualizó que las políticas aplicadas en toda la región que apuntan a lograr crecimiento con inclusión social «arroja resultados más que positivos».

«Creo que los gobiernos de América del Sur, en esta etapa, han hecho un gran aporte a la inclusión social, pero falta todavía mucho más».

Sobre el Tratado de Maipú, dijo que su relanzamiento apunta a «duplicar la conectividad entre Argentina y Chile» tal como había indicado Bachelet, y acotó que «no puedo estar menos que de acuerdo con eso»

«Tenemos que hacer el segundo cruce de la Cordillera -graficó la presidenta argentina-; porque si el primero lo hicieron San Martín y O’Higgins,  ahora lo tenemos que hacer los argentinos del silgo XXI, ya no para llevar soldados, sino para trasladar camiones llenos de mercadería,  para llevar tecnología, progreso, generar trabajo».

«La parte más difícil -continuó- la hicieron ellos, y si ellos lo lograron en medio de aquella adversidad, cómo no vamos a poder nosotros convocar a hombres y mujeres de negocios, del trabajo, los gobiernos, para abordar esta tarea que es un desafío que nos hemos puesto como meta la conectividad entre ambos países».

También subrayó que «Chile tiene como segundo lugar de inversiones a la Argentina, lo cual también ofrece un clima de negocios, de confianza mutua».

Destacó que ambas mandatarias acordaron que «cuando algo se trabe, cuando alguna cosa pase, al menos en el ámbito de nuestros Poderes Ejecutivos » se tratarán de resolver en la forma más dinámica posible. Mientras, aclaró, no podrán intervenir en caso de diferencias que se manejen en los otros poderes de los estados, el Legislativo y el Judicial.

«Como dice Michelle -concluyó Cristina- en las malas se conocen los amigos: nosotros no dudamos un instante en enviar a Chile toda la ayuda que necesitaron y estamos seguros que ocurriría lo mismo si nos pasara algo a nosotros, Dios no quiera, porque somos buenos hermanos, buenos vecinos, buena gente».