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La Pampa

Los pampeanos hacen un boicot a los vinos mendocinos

Clientes permanentes y ocasionales de las distintas vinerías de Santa Rosa, han dejado de comprar productos de la provincia de Mendoza en protesta por el agua del río Atuel. La Cámara de Comercio de esa ciudad planteó además la alternativa de aplicar un canon al traslado de productos mendocinos por territorio pampeano.

La Cámara de Comercio de Santa Rosa planteó además la alternativa de aplicar un canon al traslado de productos mendocinos por territorio pampeano.

Según publicó el diario La Arena de La Pampa, “para reivindicar los derechos provinciales sobre nuestros recursos naturales”, los clientes de las vinerías más conocidas de la capital pampeana han dejado de comprar productos provenientes de Mendoza, “en protesta por la apropiación del río Atuel”. 

La idea de no adquirir productos mendocinos –principalmente si fueron elaborados con agua del río Atuel– cobró fuerza en los dos últimos años a raíz de los movimientos sociales que vienen apoyando acciones oficiales y programando las propias para reclamar por el agua del río, tras el convenio firmado por el ex Gobernador Celso Jaque con La Pampa en el 2008, el cual regula, entre otras cosas, la distribución del recurso vital.

Esta medida ha producido un aumento en la demanda de vinos y otros productos de origen pampeano. Cabe destacar que la industria vitivinícola de La Pampa es incipiente pero, según afirma el matutino, viene mostrando un sostenido crecimiento en cantidad y, principalmente, en calidad.

Las bodegas con más presencia en las góndolas son dos: Bodegas del Desierto, de la zona de 25 de Mayo, y Fincas de Duval, de la pequeña localidad de Gobernador Duval. Son dos producciones asentadas en la margen pampeana del río Colorado, aunque en el caso de Fincas de Duval el estacionamiento de la uva se hace en Santa Rosa.

Por otra parte, la Cámara de Comercio de Santa Rosa planteó además la alternativa de aplicar un canon al traslado de productos mendocinos por territorio pampeano.

 

Testimonio de vendedores 

«Desde hace un tiempo tenemos clientes que cuando consultan qué vino comprar ponen como condición que no sea de Mendoza», comentó al diario La Aarena de La Pampa Sergio, empleado de una vinoteca.

Son los propios clientes los que dejan en claro la causa de esta condición. «Mientras ellos no suelten agua del Atuel, no voy a volver a comprarles ningún vino», expresó Sergio, replicando el argumento que ha escuchado, con palabras más o menos similares, en boca de estos compradores.

No son solo los clientes habituales los que han asumido esta protesta sino también muchas personas que ingresan al local buscando productos para un regalo o un reconocimiento. «Te preguntan por algún vino y cuando uno les muestra lo que tiene, te dicen ‘no, ese es mendocino, mostráme otro». La explicación es la misma: el río Atuel. 

Leonardo, un joven empleado de otra vinoteca, relató que allí también se percibe la queja. Indicó que el fenómeno empezó a percibirse «hace un año» aproximadamente y estimó que en este tiempo, solo a él le ha tocado escuchar la frase «que no sea mendocino» en unas 50 oportunidades. 

«El cliente te pide ‘que no sea mendocino’ y sin que uno le pregunté el motivo ellos mismos te dicen que es ‘por el tema del agua», contó. En sintonía, muchos piden probar vinos pampeanos. Algunos lo hacen por primera vez, «para ver cómo andan» y otros, porque ya lo hicieron y aprobaron el producto.