Sociedad

Diego Bossio, titular de la Anses

Progresar prevé tutorías para acompañar a los jóvenes en el proceso educativo y la inserción laboral

"La educación es igualadora", dice el titular de Anses, Diego Bossio, al analizar el impacto social del Programa de Respaldo a Estudiantes de Argentina. Subrayó que un esquema de tutorías prevé acompañar a los jóvenes en el proceso de educación, formación, control sanitario y capacitación en oficios.

Entrevistado por Tiempo Argentino, el director ejecutivo de la Anses, Diego Bossio, recalca que el que lanzó la jefa de Estado el miércoles pasado «es mucho más que un programa ni-ni», como lo presentó parte de la prensa, al apelar a una figura –»ni estudian ni trabajan». El estímulo de $ 600 al mes apuntará además a bajar el desempleo que afecta al 35% de los chicos de menores ingresos, agregó. Afirma estar empeñado en que todos los jóvenes vulnerados y estigmatizados, los «hijos del neoliberalismo», como los llamó la presidenta Cristina Fernández, se sumen a la nueva herramienta de protección social que ideó el Estado para que inicien o retomen sus estudios.   –El Indec informó que el desempleo es del 6,8 por ciento. Pero siete de cada diez desocupados son jóvenes de 18 a 24 años, la franja etaria beneficiada con el programa Progresar…

–Veámoslo de otra manera: el desempleo en esa franja etaria es aproximadamente el 19%, pero el desempleo de los chicos que efectivamente están cubiertos por este programa llega al 35 por ciento. Los jóvenes de bajos recursos aún tienen mayores tasas de desempleo que el resto de los jóvenes, con lo cual este programa está orientado a los primeros. Un tema importante: esto es mucho más que un programa ni-ni. La condición de acceso es la condición de ingreso económico de la familia y del joven. Puede pasar que el joven esté estudiando actualmente e ingrese en el programa. O que un joven este trabajando y no estudiando, y también puede ingresar si estudia. Si fueran ni-ni, solamente sería el 28% de ese 1,5 millones de de jóvenes.   

–Teniendo presente ese escenario, ¿qué estimación hacen sobre el impacto social del plan?  

–Tendrá un efecto muy distributivo. La Presidenta lo dijo claramente: fue un trabajo que hizo el Ministerio de Economía, a través del ministro Axel Kicillof y su equipo, que demostraron que si hacemos efectivo este derecho y llegamos a la mayor cantidad de chicos posibles, será reducida la brecha de desigualdad, el coeficiente de Gini. Es decir, hay un aporte a los sectores de más bajos ingresos de la Argentina de manera tal que es una política con un fuerte sentido distributivo.    

–¿Cuáles son las metas a mediano y largo plazo?

–Nosotros aspiramos a alcanzar la plenitud y total potencialidad de los chicos que pueden tener este derecho. El Estado tiene determinadas herramientas que fue construyendo en los últimos diez años. Algunas tienen que ver con incluir a aquellos que estuvieron excluidos durante décadas y otras, por haber aumentado el piso de protección social, como la Asignación Universal por Hijo (AUH) y por embarazo. Progresar da una oportunidad a los chicos para que estudien, se formen y capaciten en un oficio, acompañados por el Estado.

–El plan pone a la educación como la herramienta indispensable para empoderar a muchos jóvenes excluidos. Y también se ubica a la salud como garantía…

–La educación es igualadora. Iguala oportunidades. En este sentido, asociar el derecho a obligaciones referidas a la salud y educación es bueno para todos los argentinos.

–¿Está contemplado algún complemento social, como una tutoría edutativa, para quienes lo requieran, además de la asignación?

–Sí. Hay una coordinación ministerial en la que están involucrados los Ministerios de Economía, Salud, Educación, Desarrollo Social, Interior, Defensa y Trabajo. Anses se encarga de la parte logística. Habrá un esquema de tutorías que prevé el acompañamiento en el proceso educativo y en la inserción laboral. Así lo manifestó el Ministerio de Economía y lo va a poner en marcha con el resto de los ministerios.

–En dos días ya había 28 mil inscriptos. ¿El sistema educativo estará preparado para recepcionar a 1,5 millones de jóvenes?

–Pondremos en marcha la comunidad educativa que se requiera para que el Estado nacional y las provincias puedan cumplir con su obligación de formar a nuestros chicos.

–¿Qué opina de las declaraciones de Gustavo Posse? Dijo que el plan financiará a La Cámpora.

–Es un irrespetuoso. Le falta el respeto a un sector de la sociedad argentina que el Estado debe proteger. Le falta el respeto a muchos chicos que quieren tener oportunidades, que a partir de la cultura del esfuerzo, del trabajo y de la educación quieren progresar. Muchos como Posse, que no debe tener ningún tipo de sensibilidad ni situación que lo lleve a considerar que es necesario que el Estado debe proteger a los jóvenes que no tienen oportunidades, tienen expresiones de esa naturaleza. Este es un derecho que corresponde o no a partir del ingreso. Y eso lo va a determinar la ANSES, como la determinó de manera transparente, criteriosa, con la AUH, la asignación por embaraza o el esquema de jubilaciones y pensiones. Es un nuevo derecho con normas claras y me parece una falta de respeto contra algo que apunta a la inclusión y protege a los que más lo necesitan.

Martín Insaurralde, también habló sobre el Plan Progresar, en este caso lo hizo respecto de las críticas que ha recibido y lo hizo a Telam, el diputado dijo «Con las críticas al programa Progresar buscan estigmatizar a la juventud», se refirió lo que dirigentes del Frente Renovador dijeran respecto del plan Progresar y sostuvo que con esas expresiones «buscan estigmatizar a la juventud».

El dirigente de Lomas de Zamora relacionó ese rechazo del Frente Renovador con la agresión que recibieron militantes de La Cámpora en el partido de San Isidro por parte de la Policía Comunal de ese distrito y sostuvo que «es increíble el miedo que le tienen algunos a que los jóvenes participen en política». «La demonización de algunos dirigentes hacia la militancia juvenil es gravísima, porque deriva en hechos de violencia como los de San Isidro», señaló Insaurralde. A través de su cuenta de Twitter recordó que él está «a favor de la Policía local, pero de una que esté cerca del vecino para cuidarlo y protegerlo y no para pegarle a pibes que hacen trabajos solidarios en barrios humildes». El pasado 11 de enero, un grupo de militantes de La Cámpora resultó agredido, cuando realizaban una actividad en Villa Adelina, por efectivos de la Policía Comunal de San Isidro creada por el intendente del partido, el radical que adscribe al Frente Renovador, Gustavo Posse. «Buscan ocultar el verdadero rol de la militancia juvenil: las tareas solidarias para la gente que lo necesita», concluyó Insaurralde.

Fuente: Telam, Sala de Prensa