Ciudad

Un “sapito” que trajo problemas

El bajo nivel recientemente inaugurado en la calle Ceretti, en el barrio de Villa Urquiza, parecería que no fue bien planificado. Tal es así que no sólo ha generado múltiples quejas sino también varios choques.

La obra tiene algunos problemas.

La semana pasada el Gobierno porteño inauguró un nuevo paso bajo a nivel, el número 16 de los ya terminados, dado que hay cinco más en ejecución. 

Ahora bien, la implementación de los mismos debería ser correctamente planificada no sólo en su ejecución sino también en el entorno en el que va a ser llevada a cabo. 

El paso bajo nivel de la calle Ceretti y las vías del ferrocarril Mitre ramal Suárez vincula las calles Monroe y Roosevelt con un carril de sentido único hacia el norte. 

Es por eso que se modificó la circulación de Ceretti, entre Olazábal y Roosevelt, que ahora es mano única hacia la avenida Congreso. 

Esta modificación altera la circulación en la zona, ya que con este cambio hay cuatro calles contiguas mano al norte. Uno podría decir que es un detalle menor pero, por la ubicación de las mismas, hay muchos reclamos de los vecinos que transitan por allí. 

Por ejemplo, si alguien debe ir a Olazábal y está en Monroe o Blanco Encalada tiene que pasar Altolaguirre, Burela, Ceretti, Aizpurúa y luego la avenida Constituyentes (doble mano) donde no hay giro a la izquierda para tomar Olazabal, por lo cual hay que hacer aproximadamente cinco cuadras de más para poder desembocar en la calle Gavilán, hasta Mosconi que es la continuación de Olazabal, y volver a cruzar Constituyentes. 

La solución es tan simple que demuestra falta de previsión e improvisación en la planificación, dado que incluso fue advertida tiempo antes de la inauguración. Con sólo modificar el sentido de la calle Aizpurúa, (que a esa altura son sólo dos cuadras) tema resuelto. 

Los vecinos esperan se  tomen en cuenta las quejas, ya que se han denunciado a través de las redes sociales, algunos choques por tal motivo.