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Nequén

Sicario colombiano lideraba un grupo narco

La policía federal detuvo a siete integrantes de una organización que vendía y financiaba droga en la región, cuatro colombianos y tres argentinos. El líder de la banda, Johann Sebastián Grajales Hoyos, provenía de ese país y tenía un pedido de captura internacional emitido por Interpol por dos asesinatos cometidos en 2013.

La Delegación Neuquén de la Policía Federal desbarató en la madrugada de ayer una banda de narcotraficantes que operaba en la capital provincial vendiendo y financiando droga en la región.

Según informó el diario capitalino La Mañana, el líder de la organización fue identificado como identificado como Johann Sebastián Grajales Hoyos, un colombiano de 23 años que registraba un pedido de captura internacional emitido por Interpol, por dos homicidios ocurridos en su país en 2013.

Además, fueron capturados otros tres colombianos y tres argentinos, entre ellos una mujer embarazada de siete meses, que serían parte de la banda, de acuerdo la investigación federal por venta de droga en la ciudad.

Para concretar este procedimiento, la Policía Federal de Neuquén realizó tres allanamientos entre la tarde del lunes y la madrugada del martes en tres domicilios de Neuquén en los que, además, logró incautar una importante cantidad de estupefacientes, tres armas de fuego, municiones y una suma cercana a los 100.000 pesos.

De acuerdo con la información relevada por LM Neuquén, todo inició hace seis meses atrás cuando la Policía dio con una despensa ubicada en la calle Bahía Blanca, que además de vender mercadería comercializaba cocaína y marihuana.

A partir de allí, se recabaron pruebas fílmicas, fotográficas y se realizaron seguimientos, que permitieron dar con un “búnker”, ubicado en la calle Winter al 500, donde se detuvo a Grajales Hoyos, que circulaba en un Daewoo Matiz color rojo, en cuyo interior se secuestró un arma calibre 22. En el lugar se encontraron además registros de préstamos en efectivo que el colombiano adjudicaba a sus clientes y detalles de las cantidades de droga que les vendía.

El tercer operativo realizado en un domicilio sobre calle Merlo al 100 completó el círculo en el que se movía la banda.

Fuentes cercanas a la causa indicaron que la modalidad implementada por los narcos era la siguiente: uno prestaba el dinero, otros dos cobraban las cuotas del préstamo y si el cliente no pagaba a término, otro apretaba utilizando armas de fuego para intimidar.