El colectivo artístico militante «Fin de un Mundo» protagonizó una verdadera invasión zombie por las calles del barrio porteño del Abasto, a modo de protesta contra el macrismo y sus políticas, entre las que destacan el «vaciamiento cultural» y «la falta de presupuesto en educación». 

Se trató de la «II Acción Prombie» y contó con la participación de una decena de «muertos vivos» que arrastraron sus cuerpos por la estación Carlos Gardel de la línea B de subtes y  el shopping Abasto -ante el enojo y el rechazo de los guardias de seguridad

El colectivo «Fin de un Mundo» define su trabajo artístico a través de cuatro palabras clave: Crítica, humor, ironía y experimentación. Y para esta, su segunda «salida zombie» -la primera fue en agosto-, convocó al público a «sumarse contra la monocordia». 

¿De qué manera? El día jueves se realizó entre los participantes el armado de vestuarios. Y el domingo, entre las 13 y las 17, salieron los «prombies» ya maquillados y caracterizados, con carteles de Pro «insertos» en sus cabezas, a invadir las calles y a despertar diversas reacciones de los vecinos, que fueron desde el asombro al disgusto, pasando por las risas y las felicitaciones. Algunas personas, según relatan sus organizadores, también los vivaron y les tomaron fotografías. 

«Un prombie es una metáfora. Es un arquetipo moderno, es una opinión. Sin ponerse en las filas de ningún partido político, el Colectivo Fin de un mundo tiene su postura: No a la xenofobia, No a la represión, No al individualismo, No al miedo instaurado», explica el movimiento en su página de facebook.

Los muertos vivos, en este caso, no salieron a las calles a deglutir cerebros, sino a reclamarle al jefe de Gobierno, Mauricio Macri, que «haga su trabajo».

Las imágenes de la inusual protesta pueden verse a través de Youtube, desde el canal alternativo Barricada TV, un grupo de militantes que trabajan desde lo audiovisual para darle forma a lo que llaman un «noticiero popular en pos del cambio».