A fines de la semana pasada, el juez Francisco Ferrer –titular del juzgado N° 23 del Fuero Contencioso Administrativo de la Ciudad– rechazó la medida cautelar que había solicitado la asociación civil Basta de Demoler para impedir las obras de nivelación de calles y veredas en la calle Bolívar.

Mediante un comunicado, el Ministerio de Desarrollo Urbano informó que en la resolución se estableció que “no hay mérito para suspender los trabajos porque no se acreditó que con su ejecución se vulnere ninguna norma, “tanto en lo atinente a la intervención en acera y calzada como en lo referente al arbolado, plantas e iluminación”.

El plan de obras afecta las calles Bolívar, entre Julio A. Roca y Belgrano, y Alsina, entre Defensa y Perú, en el Casco Histórico de la Ciudad. 

Con el objetivo de facilitar el flujo peatonal, se va a reducir el ancho destinado a la circulación vehicular a 3,50 metros, van a unificar los niveles de aceras y calzadas y se va a delinear a ambos lados de los espacios peatonales (sobre las aceras) con bolardos.

Esta iniciativa fue adjudicada por un valor de 10.780.879 pesos y el plazo de ejecución es de cinco meses.

La peatonalización de la calle Bolívar había sido dispuesta por la ley 3643, que en 2010 estableció que los trabajos debían respetar un “diseño particularizado, reparación de veredas, colocación de rampas, farolas e integración de equipamiento urbano”. 

Esta propuesta cuenta con un amplio respaldo de los vecinos del barrio de Montserrat y también del párroco de la centenaria Iglesia de San Ignacio, con entrada sobre Bolívar, que fue severamente afectada en su estructura por las vibraciones del tránsito que pasaba por el lugar.

Respecto al recurso de amparo fue presentado en mayo pasado por la entidad Basta de Demoler y, si bien hasta ahora no existía ninguna resolución judicial, la cartera del Gobierno porteño paralizó la obra voluntariamente a la espera de una definición que ya fue dada y por lo tanto se  avanzará  con las obras en esta  zona de microcentro.