Política

La Presidenta viaja a Bolivia para participar de la Cumbre del G77+China

Cristina Fernández de Kirchner participará de la reunión este fin de semana, en Santa Cruz de la Sierra. Se trata de un encuentro intergubernamental de naciones emergentes que congregará a 106 delegaciones y 27 jefes de Estado.

La mandataria argentina arribará hoy al aeropuerto internacional de Viru Viru, donde también lo harán sus pares de Cuba, Raúl Castro; de Ecuador, Rafael Correa; de Uruguay, José «Pepe» Mujica; de Nicaragua, Daniel Ortega; de Venezuela, Nicolás Maduro; y El Salvador, Salvador Sánchez Cerén, entre otros.

En tanto que el jueves, por la noche, llegó a Santa Cruz de la Sierra el secretario general de las Naciones Unidas, el surcoreano Ban Ki-moon, en compañía del presidente del Estado Plurinacional de Bolivia, Evo Morales, que estará a cargo de las deliberaciones que tendrán lugar en este cónclave por presidir el bloque.     Ambos llegaron procedentes de San Pablo, Brasil, donde presenciaron la victoria de Brasil sobre Croacia (3-1), en el inicio de la Copa Mundial de Fútbol, invitados por Dilma Rousseff, presidenta de ese país. Con el lema «Un nuevo orden mundial para vivir bien», la cumbre se propone conmemorar el 50 aniversario de la creación de G-77 y analizar una nutrida agenda de temas que comprenden el desarrollo, el cambio climático y el apoyo de los procesos de integración entre los países emergentes. Evo presidirá las sesiones, que se llevarán a cabo durante este sábado y el domingo en el centro de convenciones Fexpocruz, ubicado en el corazón de Santa Cruz de la Sierra. Además de las delegaciones gubernamentales, asistirán a este encuentro diversas organizaciones sociales y políticas que realizarán encuentros y debates complementarios a la reunión del G-77. Uno de ellos es la Cumbre Juvenil Latinoamericana, que se lleva a cabo en el salón Sirionó de la Fexocruz, y que cuenta con la participación de organizaciones estudiantiles y universitarias de varios países de la región. Antes de partir a Brasil, Evo inauguró las deliberaciones con un discurso en el que resaltó «la participación de los jóvenes a la hora de construir un orden social más justo». «Tenemos que tener en claro, los presentes aquí, que el verdadero enemigo de los pueblos es el imperialismo, el colonialismo y el capitalismo». Eso lo tenemos que tener claro», subrayó el jefe del Estado Plurinacional. La apertura oficial de la cumbre se realizará mañana, en el estadio Tahuichi Aguilera, donde habrá una asamblea con 5 mil representantes de los pueblos originarios. El objetivo de la cumbre, y que muy posiblemente esté incluido en la declaración final que se leerá el domingo, es establecer una agenda de cooperación Sur-Sur, que perdure más allá de 2015. En ese sentido, Ban Ki-moon destacó el liderazgo de Evo en «la confección de esa agenda de trabajo que se prolongará más allá de 2015″, y ponderó el compromiso del ex líder cocalero con «la defensa la madre tierra como un valor a imitar por otros líderes». «Le doy gracias a las comunidades originarias de Bolivia. En la ONU, debemos comprometernos a erradicar la pobreza para que todos vivamos mejor y en armonía con la madre tierra», sostuvo el diplomático en una ceremonia de bienvenida que Evo le tributó en el poblado de Santa Rita, cerca de la frontera con el Brasil. El G-77 es una organización de países que nació el 15 de junio de 1964 en Ginebra, Suiza, formado por naciones en vías de desarrollo que se congregaron tras una conferencia de Naciones Unidas. La primera reunión ministerial tuvo lugar en Argel, y se establecieron allí los lineamientos del movimiento de países no alineados y las vinculaciones con otros organismos de la ONU. Aunque en la actualidad el grupo es conformado por más de 133 naciones, el número original se mantuvo en función de su significación histórica. El 8 de enero de 2014, Evo Morales recibió la presidencia pro témpore del grupo en una ceremonia realizada en la Naciones Unidas, y se propuso como objetivo «fijar estrategias en común entre las naciones del sur para fortalecer su capacidad de negociación ante las naciones poderosas».

Fuente: Telam